Como se ha comentado en clase, y a propóstito del contenido del temario (La narración), vamos a hacer entre todos una novela a la que iremos dando cada uno un pequeño toque personal. Yo os iniciaré el relato y luego por turnos la iréis completando. Ya sabéis que tenemos unas directrices que seguir para que la historia tenga un formato adecuado. Así:
- Narrador: será en primera o tercera persona dependiendo del momento de la narración en el que nos encontremos.
- Acción: La iremos desarrollando a medida que se va haciendo la historia.
- Espacio: El colegio y Castilla y León.
- Tiempo: Curso 2011-2012 (de septiembre a junio)
- Personajes:
- Profesor: Jose
- Directora: Dori
- Alumnos: Adriana, Sandra, Catalina, Carmela, Cristina, Cecilia, Carlos, Diego, Alberto, Pepe, Andrés, Héctor
- Seguro que hay algo nuevo sobre lo que nos tendremos que quejar y que no nos dejará dormir durante mucho tiempo, dijo Carmela con voz soñolienta por el madrugón de inicio de curso y a lo que ya se había desacostumbrado sin mucho esfuerzo.
- ¿Una excursión, ganamos un premio a nivel internacional, secuestros, robos, desaparece el colegio por un ataque alienígena…? Deja de divagar y vamos para clase, replicó Alberto con ganas de volver a ver a los amigos a los que no había visto en todo el verano.
Quince de septiembre de dos mil once. Ocho y media de la mañana y los pasillos del colegio llenos de gritos, mochilas nuevas y sobre todo los abrazos de los compañeros a los que no habíamos visto durante todo el fantástico verano. Unos más contentos que otros veníamos a pasar una nueva aventura. Un nuevo curso que realmente nosotros empezábamos entusiasmados, sin saber el sinfín de historias que íbamos a pasar juntos (aunque con sorpresas), historias que nos iban a marcar para el resto de nuestras vidas. En alguna ocasión pensamos que Carmela era bruja porque ya había previsto que habría algo que no nos dejaría dormir durante mucho tiempo, pero gran parte del colegio tenía muchas sospechas sobre ella…
Siguiendo la tradición, el día antes de empezar el curso habíamos quedado todos los amigos de nuestro grupo para contarnos las batallitas veraniegas (unas reales y otras no tanto…) y para trazar el plan del nuevo curso… Como ya nos habíamos visto previamente ya no era tanto el ímpetu con el que nos abrazábamos esa mañana de verano. Pero al empezar las clases llegó el primer susto del curso. Nosotros, que siempre habíamos estado juntos sufrimos la gran ruptura: Adriana, Sandra, Catalina, Carlos, Diego y Alberto en 1ºB y Carmela, Cristina, Cecilia, Pepe, Andrés y Héctor en 1ºC. Parecía que se nos iba a acabar el mundo pero pronto vimos el punto positivo de la separación: tendríamos controlada gran parte de nuestro curso… Y esto fue algo que a lo largo de los meses nos sirvió de mucho.
Después de la terrible noticia que nos había dado Dori, la nueva directora que había llegado a nuestro colegio, fuimos a clase. Primera hora del primer día de curso y también estrenando profesor de Lengua, José. Hoy para nosotros era todo nuevo…
La nueva clase de Lengua tenía muy buena pinta, con un profesor dinámico y sobre todo nuevo del que tendríamos muchas cosas que descubrir aunque no nos iba a poner las cosas fáciles. Empezó, como es natural, intentando conocernos a todos, tarea que no le pusimos nada fácil ya que en este tipo de artimañas éramos todos unos grandes maestros. Después de bromear con el nuevo profesor nos pusimos a la tarea y empezamos a estudiar. Como se nos planteaban actividades distintas sabíamos que teníamos que recompensar a este profesor de alguna manera y qué mejor manera que aportar nuevas ideas para la clase que seguro que las aceptaba. La primera actividad sorprendente fue que nos planteó ser escritores por un momento dado que entre todos íbamos a crear nuestra propia novela, pero fue a raíz de aquí dónde empezaron los extraños sucesos que terminarían como terminaron a final de curso.
Mientras tanto, en 1ºC estábamos empezando a asustarnos con las Matemáticas porque desde siempre se había oído que había que tener mucho cuidado con esas clases porque era una de esas asignaturas imposibles, así que ni siquiera nos planteamos el tener un día de presentación, manos a la obra con ello.
Segunda y tercera horas terminadas, y por fin la ansiada hora del recreo. Nos juntamos todo el grupito y nos contamos qué había pasado en estas dos horas que habíamos estado separados.
- No es justo que nos separen a estas alturas, reprochaba Cecilia con un gran enfado. En esta nueva clase no estamos todos y así nos perderemos grandes momentos. Tenemos que hablar con Dori y plantear un cambio.
Dado que Cecilia tenía grandes dotes para eso de influir en la gente todo el grupo decidió encaminarse hacia el despacho de la directora para plantear sus problemas.
- ¿Una excursión, ganamos un premio a nivel internacional, secuestros, robos, desaparece el colegio por un ataque alienígena…? Deja de divagar y vamos para clase, replicó Alberto con ganas de volver a ver a los amigos a los que no había visto en todo el verano.
Quince de septiembre de dos mil once. Ocho y media de la mañana y los pasillos del colegio llenos de gritos, mochilas nuevas y sobre todo los abrazos de los compañeros a los que no habíamos visto durante todo el fantástico verano. Unos más contentos que otros veníamos a pasar una nueva aventura. Un nuevo curso que realmente nosotros empezábamos entusiasmados, sin saber el sinfín de historias que íbamos a pasar juntos (aunque con sorpresas), historias que nos iban a marcar para el resto de nuestras vidas. En alguna ocasión pensamos que Carmela era bruja porque ya había previsto que habría algo que no nos dejaría dormir durante mucho tiempo, pero gran parte del colegio tenía muchas sospechas sobre ella…
Siguiendo la tradición, el día antes de empezar el curso habíamos quedado todos los amigos de nuestro grupo para contarnos las batallitas veraniegas (unas reales y otras no tanto…) y para trazar el plan del nuevo curso… Como ya nos habíamos visto previamente ya no era tanto el ímpetu con el que nos abrazábamos esa mañana de verano. Pero al empezar las clases llegó el primer susto del curso. Nosotros, que siempre habíamos estado juntos sufrimos la gran ruptura: Adriana, Sandra, Catalina, Carlos, Diego y Alberto en 1ºB y Carmela, Cristina, Cecilia, Pepe, Andrés y Héctor en 1ºC. Parecía que se nos iba a acabar el mundo pero pronto vimos el punto positivo de la separación: tendríamos controlada gran parte de nuestro curso… Y esto fue algo que a lo largo de los meses nos sirvió de mucho.
Después de la terrible noticia que nos había dado Dori, la nueva directora que había llegado a nuestro colegio, fuimos a clase. Primera hora del primer día de curso y también estrenando profesor de Lengua, José. Hoy para nosotros era todo nuevo…
La nueva clase de Lengua tenía muy buena pinta, con un profesor dinámico y sobre todo nuevo del que tendríamos muchas cosas que descubrir aunque no nos iba a poner las cosas fáciles. Empezó, como es natural, intentando conocernos a todos, tarea que no le pusimos nada fácil ya que en este tipo de artimañas éramos todos unos grandes maestros. Después de bromear con el nuevo profesor nos pusimos a la tarea y empezamos a estudiar. Como se nos planteaban actividades distintas sabíamos que teníamos que recompensar a este profesor de alguna manera y qué mejor manera que aportar nuevas ideas para la clase que seguro que las aceptaba. La primera actividad sorprendente fue que nos planteó ser escritores por un momento dado que entre todos íbamos a crear nuestra propia novela, pero fue a raíz de aquí dónde empezaron los extraños sucesos que terminarían como terminaron a final de curso.
Mientras tanto, en 1ºC estábamos empezando a asustarnos con las Matemáticas porque desde siempre se había oído que había que tener mucho cuidado con esas clases porque era una de esas asignaturas imposibles, así que ni siquiera nos planteamos el tener un día de presentación, manos a la obra con ello.
Segunda y tercera horas terminadas, y por fin la ansiada hora del recreo. Nos juntamos todo el grupito y nos contamos qué había pasado en estas dos horas que habíamos estado separados.
- No es justo que nos separen a estas alturas, reprochaba Cecilia con un gran enfado. En esta nueva clase no estamos todos y así nos perderemos grandes momentos. Tenemos que hablar con Dori y plantear un cambio.
Dado que Cecilia tenía grandes dotes para eso de influir en la gente todo el grupo decidió encaminarse hacia el despacho de la directora para plantear sus problemas.
Llegamos al despacho de la nueva directora. Entramos llamando antes. Cuando Dori nos vio escondió un papel rápidamente, algo privado.
ResponderEliminar- ¿Queréis algo, chicos? – preguntó con algo de amabilidad.
- Pues hombre, si nos perdemos el recreo, subimos tres pisos y nos recorremos medio colegio, ¿tú qué crees? – debió de pensar Catalina, a la que se le había pegado la indignación de Cecilia, por la cara que puso.
- Dori – empezó Cecilia- queríamos saber si habría alguna manera de cambiarnos de clase para coincidir todos en la misma.
- Sí, porque no es justo con lo bien que nos hemos portado en cursos anteriores que ahora nos separen. – dijo Diego.
- Pero eso ya sabéis que va por apellidos. Además coincidís en Francés. Yo no puedo hacer nada.
Nos fuimos al patio otra vez, Cecilia mordiéndose la lengua, cuando vimos pasar una sombra muy rápido. Nos miramos todos a la vez y la seguimos corriendo, pero cuando llegamos no estaba ya que se había evaporado atravesando la pared. Pensamos que había sido una alucinación conjunta y lo dejamos pasar.
Pasaron los días entre conocer la nueva asignatura de Tecnología, exámenes de la unidad 1 de casi todas las asignaturas cuando llegó el día 30, el día en el que todos los alumnos de los colegios que hacen inauguración de curso se preguntan por qué hay que madrugar para no hacer nada. La directora, a la que Cecilia le había cogido un poco de manía, empezó a leer el típico discurso de principio de curso de “estudiad mucho, haced todo diariamente, tened respeto a todo el mundo…”. Veíamos a alumnos bostezando (lunes a las ocho y cuarto, pues había que ir quince minutos antes para que nos diera tiempo a no sé qué historias), otros riéndose con el compañero… Vamos, que básicamente solo le hacían caso los profesores y poco más.
Cuando terminó, cada uno nos fuimos a nuestra clase para montar en los autobuses. Nosotros tuvimos suerte ya que la segunda mitad de 1ºB y 1ºC iban en el mismo autobús y podríamos charlar lo que tardásemos en llegar. Nos sentamos juntos y el que rompió el hielo fue Héctor.
- Bueno… ¿Y qué tal en 1º B?
- Bien… La de Educación Física solo nos deja descansar cuando alguno casi se desmaya. Como vosotros tenéis a Sergio…-dijo Carlos.
- Luego también está el de Sociales que nos empieza a contar sus batallitas e incluso un día nos enseñó las fotos de sus nietos. Vamos, que vosotros habéis hecho ya el examen de tres mapas y nosotros acabamos de hacer el examen de la unidad 1. – añadió Sandra.
- Pues nosotros le hemos debido caer fatal al de Matemáticas porque en el primer examen, en el de los números naturales, solo hubo 5 aprobados, y con 5,5 y 6.-comentó Catalina.
- Oye, ¿de qué trata vuestra novela? Ya nos ha dicho Jose que si termináis la vuestra en el primer trimestre y le parece que está bien que haréis la segunda parte. En nuestra clase como solo trabajamos cuatro no creo que esté terminada ni para final de curso.- dijo riéndose por primera vez en el curso Cecilia.
- Yo todavía no he escrito nada, pero creo que trata de unos vampiros que intentan hacer vida normal y…-habló por primera vez Pepe.
- Sí, trata de unos vampiros que vienen de Transilvania en busca de trabajo. No os cuento más que así os cobramos por leerla.- dijo entre bromas Alberto.- ¿Y la vuestra?
- La nuestra de una chica que llega nueva al colegio y tiene el superpoder de leer la mente. La idea ha sido de Andrés.-dijo Carmela.
...CONTINÚA EN EL SIGUIENTE COMENTARIO...
SILVIA LÓPEZ
...CONTINUACIÓN....
ResponderEliminar- Yo solo dije que podría tratar de un superhéroe y Teo me debió de escuchar y lo puso. Pero que conste que yo lo dije de broma.- respondió Andrés.
Todos empezamos a reírnos.
Cuando nos quisimos dar cuenta ya habíamos llegado. La planificación del día era la siguiente: llegábamos a las nueve al pueblo, hacíamos un poco de turismo, a las once almorzábamos, luego otro rato de turismo y a las dos y media comíamos en un parque con mesas. Cuando ya eran las tres menos cuarto llegamos al parque después de haber visto el pueblo de este a oeste y de norte a sur tres veces. Todos comimos y a continuación los chicos se pusieron a jugar al fútbol, las chicas comenzaron a dar paseos y nosotros nos fuimos a una esquina del parque, en la que apenas se nos veía. Empezamos a hablar todos menos Adriana, que se quedó pensativa.
-¿Alguien, aparte de Cecilia, va a hacer este año actividades extraescolares?- preguntó Héctor, dando por supuesto que Cecilia, haciendo honor a su nombre, seguiría en el conservatorio tocando el piano.
-Yo pensaba hacer baloncesto.-dijo Diego.
-Yo voy a hacer pintura. – dijo Sandra.
Todos nos aguantamos una risotada pues el año pasado Sandra pensaba que el de Plástica le tenía manía. Nos lo dijo y era cierto: le chillaba sin motivo.
De repente Adriana soltó:
-¿Os dais cuenta de que llevamos juntos más de la mitad de nuestra vida?
Nos pusimos a hacer cuentas. Era cierto, ya que el último que se añadió al grupo lo hizo en 1º de primaria.
-¿A qué viene eso?-preguntamos a coro.
-Como ya sabéis se me dan mal o muy mal ciertas asignaturas (Inglés, Matemáticas…). Pues mis padres me han dicho que como este año las vuelva a suspender que probablemente me cambien de colegio.
- No digas tonterías. Ya verás como este año no te queda ninguna.-dijimos todos con el mismo impulso para intentar darle ánimo.
Ya eran las cuatro y media cuando nos dimos cuenta de que dentro en media hora nos íbamos como nos habían dicho el día anterior los tutores. Aprovechamos para hacer carreras y juegos como en los viejos tiempos. Cuando ya quedaban diez minutos para que los profesores nos llamaran para irnos a casa, Carmela dijo que quería ir al baño. Las chicas le acompañaron. Cuando se dieron cuenta de que Carmela tardaba demasiado, decidieron entrar y descubrieron que no estaba, que había desaparecido.
SILVIA LÓPEZ
- No te escondas, ¿Dónde estas?, Dijeron: Cecilia, Sandra, Adriana, Catalina y por último Cristina. Se miraronn unas a las otras, miraron detrás de la puerta, y detrás de todas las puertas, por todos los sitios, no dejaron rincón sin comprobar, parecía imposible pero era cierto, Carmela no estaba. Salieron del baño a toda prisa para decírselo a los chicos.
ResponderEliminarSandra llegó la primera y casi sin poder hablar por la carrera y el susto que tenía, les preguntó
- ¿Habéis visto a Carmela?, Ha desaparecido.
- ¿Cómo que ha desaparecido? preguntó Héctor, anda deja de decir tonterías que no cuelan y venid pronto que ya están subiendo a los autocares.
- Que no de verdad, que no está en el baño, ha entrado con nosotras y como tardaba en salir, la hemos llamado, no nos contestaba y Cecilia mosqueada ha abierto la puerta del baño y no estaba allí, allí no había nadie, os lo juro de verdad.
- Pero ¿cómo no va estar?, ¿tenemos que creernos que se le ha tragado la taza del váter? Anda siempre pensé que tendrías más imaginación. Dijo Diego.
Llegaron todas las demás amigas con la misma cara de susto, de preocupación, de no saber qué es lo que había pasado en el baño.
- ¿Le habéis visto? Preguntó Adriana.
- Estos tontos no me creen, se piensan que es una broma, de verdad chicos tenemos un problema muy gordo, Carmela no está. Tenemos que buscarla entre todos. Cecilia, tú y Alberto id a decírselo a Jose y a Dori, vosotros id a buscarla por la explanada y entre las mesas, nosotras volvemos al baño, no sea que por casualidad esté allí esperándonos y la broma nos la gaste ella.
- Bueno como esté allí la condenada, después del susto que nos ha dado, no sé qué le hago dijo Cristina.
La verdad es que no hacía mucho que Carmela no estaba, pero para sus amigos les parecía que habían pasado miles de minutos, o mejor miles de horas.
Alberto mientras buscaba a Jose entre los chicos, miraba su reloj, ya eran casi las cinco. Todos estaban alrededor de los autocares aprovechando los últimos minutos que les quedaban de este día de excursión antes de subir a sus sitios para regresar al colegio.
Mientras, el resto de los amigos no salían de su asombro, no se podían creer lo que estaba pasando, buscaban y buscaban a Carmela por todas partes entre los matorrales, entre los contenedores de reciclaje que había al lado de las canchas donde unas horas antes habían estado jugando todos juntos.
...CONTINÚA...
Por otro lado Catalina y Adriana continuaban su búsqueda por los alrededores de los baños, mientras que Cristina y Sandra bajaron las escaleras llamando a Carmela a gritos, allí no había rastro de nadie, el lugar era rectangular con lavabos a un lado y las puertas de los baños al otro, las puertas llegaban hasta el suelo al igual que los tabiques de separación. Era imposible pasar de un lado a otro sin antes salir por la puerta., y en la pared del fondo arriba había una ventana por llamarla de alguna manera. Más bien era un cristal fijo que no se podía abrir, estaba pegado al marco. Por más que miraban y miraban las dos, no encontraban ningún rastro de su amiga.
ResponderEliminarComo los chicos no encontraban a Carmela por ninguna parte decidieron ir a los baños a encontrarse con ellas. Cuando los chicos bajaban las escaleras de los baños, se dieron cuenta de que algo pasaba, no se podía explicar, era una sensación rara, el aire se podía cortar pero sin embargo allí no había nada a excepción de Cristina y Sandra contemplado perplejas la figura que se reflejaba en los azulejos. Era la misma sombra que vieron el otro día en el patio. Todos, tanto ellas como ellos se quedaron petrificados al ver esa sombra, que empezaba a ser más familiar de lo que hubiesen deseado hace unos días. Era la misma forma. Se metió rápidamente en el váter y la puerta se cerró de golpe delante de sus narices. Todos se miraron mutuamente, allí ninguno abría la boca, nadie era capaz de articular palabra. Todos se hacían la misma pregunta ¿Qué era eso, qué significaba, porque les seguía, porque a ellos, o mejor dicho porque a Carmela?
De repente en medio del silencio de aquellos baños se oyó la voz de Diego que pensando en voz alta sin darse cuenta decía y ¿si es verdad que tiene algo de bruja?.
Todos se miraron ninguno fue capaz de decir nada y menos aún de intentar abrir la puerta que se había cerrado tras la sombra.
- ¿Pero cómo se te ocurre pensar eso de Carmela, y peor todavía decirlo en voz alta? Imagínate que alguien te está oyendo…lo que podrían llegar a decir luego. Dijo Pepe:”Lo mejor que podemos hacer es contárselo a Jose y a Dori. Tenemos que ir a buscarlos y contárselo de una vez por todas”.
- Imagino que Cecilia y Alberto ya se lo habrán dicho, ¿Qué creéis que habrán pensado?, ¿Se habrán enfadado?, ¿creerán que es una broma? comentó Cristina.
- Sí claro, para bromas estamos todos, y ¿ahora quién les cuenta lo de la sombra? Dijo Catalina. Además nadie se lo creería, siempre están diciendo que somos unos gamberros, que nos pasamos el día haciendo bromas, traviesos somos un rato, así que imaginaos lo que pueden pensar de nosotros cuando se lo contemos.
Todos mientras decidían cómo contarlo salieron del baño y subieron las escaleras intentando no caerse del susto porque aún les temblaban las piernas, o mejor dicho todo el cuerpo hasta los pelos de la cabeza estaban de punta del susto que se habían llevado hacía apenas unos segundos.
Ya estaban cerca de los autocares y podían ver a Cecilia y a Alberto hablando con los profesores, Dori no tenía muy buena cara. Todos se miraron sin saber qué decir, pero lo asombroso era Carmela que nos miraba a todos desde su sitio del autocar.
Guillermo Ibáñez
Los chicos se pegaron un buen susto por la desaparición de Carmela. Para que no volviera a pasar decidieron estar pegados a ella en todo momento, dijeron antes de subir al autocar.
ResponderEliminarAdrián dijo - ¡Esta es una bruja, me da mala espina!
Llegaron al colegio donde los padres estaban amontonados en las puertas para recoger a sus hijos,… todos menos la madre de Carmela. El padre de Sandra le dijo que si quería que le acercaran a alguna parte pero ella contestó que no...
Al día siguiente Carmela no se presentó a las clases. Los chicos se empezaron a preocupar por el peligro que corría su amiga Carmela. Catalina propuso contarle lo ocurrido en la excursión a Dori pero los chicos no estaban de acuerdo. Cristina propuso empezar a buscarla por los alrededores... De repente otra vez era ella: ¡La sombra con la misma forma! Todos se miraron y siguieron detrás ya que la era su amiga Carmela a la que buscaban. Pepe la encontró tirada en el suelo, llamó a todos con un grito. - ¿Qué te ha pasado Carmela? - dijo Héctor. Carmela le contestó - No os quiero meter en un problema que os puede perjudicar mucho.
Los chicos le dijeron que querían saberlo aunque estuvieran implicados de por vida... -Bueno pues allá voy, dijo Carmela: ocurrió el 31 de enero, una tarde de lluvia en la que no se veía ni un alma. Yo salí a la calle y me cogieron unos secuestradores y me dijeron que o cumplía el trabajo o me mataban. Entonces decidí realizar el trabajo que consistía en espiar al profesor de música porque pertenece a una banda que está en una mini guerra por un mapa de Zamora donde se esconde un tesoro con miles y miles de millones de euros. Y yo debo de mantenerme alejada de vosotros para poder espiar al profesor.
-¡Cómo mola!, dijo Andrés, una operación secreta… yo te ayudo, dijo Andrés.
-¿Y vosotros? preguntó Carmela. Ellos dijeron que también estaban dispuestos a todo por la vida de su amiga Carmela. Entonces de repente la sombra se acercaba a ellos lentamente -No os asustéis es mi guardaespaldas que es invisible- dijo Carmela. El guardaespaldas les comunicó que esta misión era importante para ellos, que estuvieran alerta del profesor de Música y cualquier cosa debían de comunicárselo a ellos.
Los chicos lo entendieron a la primera y se pusieron manos a la obra.
- A la hora del recreo mañana quedamos en los baños, dijo Carlos ya que estaban separados en distintas clases por primera vez en toda su vida.
-Vale contestaron todos.
Al día siguiente se reunieron en los baños tal y como dijeron el día anterior. Se contaron lo que veían raro del profesor de Música... Tenían muchas cosas que contar a los señores que les habían indicado el trabajo.
Carmela les quiso agradecer lo que estaban haciendo por ella todos los minutos de su vida.
-Lo hacemos porque eres del grupo y eres muy importante para nosotros Carmela, dijo Sandra.
-Muchas gracias chicos dijo Carmela.
Los días siguientes no se preocuparon de vigilar mucho al profesor pero no pasaba nada porque Héctor si que había estado pendiente durante esos días y además le escuchó decir al profesor por teléfono que este fin de semana buscarían en Zamora el tesoro. Carmela se lo dijo rápidamente a su guardaespaldas y él se lo comunicó a su jefe.
- Bien hecho, les dijo.
...CONTINÚA...
CONTINUACIÓN...
ResponderEliminarLlegó el fin de semana y el profesor ya estaba en Zamora. Como todos sabíamos lo que se tramaba nos fuimos también para Zamora y junto al jefe estuvimos espiándoles desde el coche.
Acabó ese fin de semana sin ninguna novedad importante. Nos centramos en los estudios ya que la profesora de Lengua nos había dicho que estábamos muy flojos y que podíamos más. Lo entendimos y lo íbamos cambiar para poder sacar buenas notas como antes.
Unos días después en clase de Música apareció la sombra detrás del profesor, pero menos mal que la clase finalizó rápido.
-Menos mal que sea ha acabado la clase, dijo Carmela.
-Pues sí porque si no hubiera ocurrido una desgracia, dijo Pepe.
El guardaespaldas controlaba al profesor de Música mientras los chicos se temían lo peor.
Din Don Din, sonó el timbre del colegio y dijo: “Atención por favor Adrián, Sandra, Catalina, Carmela, Cristina, Cecilia, Carlos, Diego, Alberto, Pepe, Andrés y Héctor, acudan al despacho de la directora Dori, Gracias”.
Ellos se extrañaron... Dos minutos más tarde llegaron y les dijo:
-Cerrad la puerta por favor. Bueno el profesor de Música y yo hemos pensado que a lo mejor os podemos juntar en las mismas clases pero... tenéis que ayudarnos con un cofre lleno de miles de euros que hay en Zamora y que nos lo quiere quitar una mafia. Si nos ayudáis estaréis juntos en clase, dijo Dori.
-Dejadnos pensarlo y ya te lo decimos el lunes, dijo Carmela.
-Vale, contestó Dori.
Salieron de allí y dijeron todos a coro: “Madre mía en qué lio nos hemos metido”.
-Pues la hemos liado, dijo Carlos, porque si les ayudamos a los mafiosos no estamos juntos en la misma clase y se les ayudamos a Dori y al profe de Música nos matan… entonces ¿qué hacemos? dijo... medio llorando.
Tenemos que pensarlo antes del lunes, chicos, dijo Alberto.
Era viernes y los chicos estaban estresados porque no sabían que hacer después de haberlo hablado mil y una vez todos juntos. El sábado parecía que ya estaba tomada la decisión pero alguno todavía dudaba de qué hacer. Les quedaba un día. Cuando llegó el domingo los chicos temblaban porque no estaba decidido nada y al día siguiente le tenían que decir a Dori el resultado de lo que habían decidido.
El día llegó. Ya lunes.
Mario González Alba
El reloj marcaba las siete menos veinte de la mañana cuando el móvil de Adriana, Sandra, Catalina, Carmela, Cecilia, Cristina, Carlos, Diego, Alberto, Andrés y Héctor empezó a vibrar y a hacer ruiditos que acabaron despertándoles por completo. Era un mensaje que decía: “Hola chicos, ya que no quedó muy claro lo que le vamos a decir a Dori, quedamos a las siete y cuarto en la plaza de Las Leyendas. Un saludo, vuestro amigo Pepe”
ResponderEliminarTodos estaban de acuerdo en que nos sabían que le iban a decir a Dori.
Llegaron las siete y cuarto, y todos empezaron a hablar. Cuando llegaron Diego, Sandra y Cristina, Pepe ya estaba allí esperándoles. Más tarde llegaron Adriana, Carlos, Alberto y Catalina, uno o dos minutos después, llegaron casi a la par, Carmela, Cecilia, Andrés y Héctor. Todos se sentaron repartidos entre los tres bancos más cercanos y desde los que no tenían que hablar a gritos, como pasaba en los demás bancos, que al estar tan separados unos de otros casi no se oían lo que decían. El grupo empezó a hablar:
-Todos sabemos por lo que hemos tenido que venir aquí antes de ir a clase ¿verdad?-comentó Pepe.
-Sí-respondieron todos a coro, menos Andrés, que estaba ocupado bostezando del sueño que tenía.
-¡Tenemos que decidir, pero ya, lo que le tenemos que decir a Dori!- Advirtió Catalina preocupada.
Alberto se quedó dormido no mucho después de que empezasen a hablar. Durante unos segundos todo se quedó en silencio, ni siquiera se oía el silbar del viento (y eso que la mañana se había levantado bastante revuelta) solo se oían los ronquidos de Alberto.
-¡¡ALBERTO DESPIÉRTATE DOMILÓN!!-le gritó Carlos riéndose.
-¿Qué pasa? ¿Qué pasa?-Se levantó Alberto del susto.
-No pasa nada. Solo te habías quedado dormido.-le respondió Cristina.
-Ah…¿y para eso tenías que darme un susto que a poco más me da un infarto?-exclamó Alberto.
-¡Pues si!-replicó Carlos.
-Alberto, Carlos tiene razón, esto es importante ya que solo tenemos este momento para poder hablar y decidir sobre lo que vamos a hacer, ya que depende de eso que estemos juntos en clase.
-Bueno vale, perdón, pero es que estoy muy cansado. Ayer me quedé hasta las doce y media de la noche estudiando para el examen que tenemos hoy de lengua.
El grupo se quedó pensativo. Todos se preguntaban qué podían hacer para solucionarlo.
-¿Y si nos dividimos en dos grupos?-propuso Adriana.
-¿Cómo que en dos grupos? ¡Explícate!
-Me explico: hacemos dos grupos, por ejemplo, Pepe, Andrés, Héctor, Cristina, Sandra y yo hacemos un grupo, y Catalina, Carmela, Cecilia, Carlos, Diego y Alberto forman otro grupo. De esta manera un grupo se va a Zamora a buscar el tesoro por parte de Dori y el otro grupo va por parte de los mafiosos.
-¿Pero no nos preguntaran Dori o los mafiosos que dónde están los demás cuando vaya un grupo solo?-preguntó Sandra.
-En eso tiene razón Sandra…-dijo Cecilia.
-¡Ya lo tengo!-gritó sobresaltado Diego-El grupo que se vaya a Zamora por parte de Dori, le dice que los demás no pueden ir porque se han ido de campamento a Palencia. Y los que vayan por parte de los mafiosos les dicen que los demás se han ido de vacaciones a Ávila…
...CONTINÚA...
-Pero yo creo que los dos grupos tendríamos que decir la misma excusa…-dijo Carmela.
ResponderEliminar-Está bien, los dos grupos diremos la misma excusa.-dijo Diego
-¿Pero cuál de las dos excusas diremos?
Eran ya las ocho menos veinte y aún no lo tenían muy claro. El grupo de amigos se empezó a preocupar.
-Yo creo que deberíamos de decir que nos hemos ido de vacaciones a Ávila, es más convincente.-propuso Héctor.
-A mi me parece mucho mejor la excusa de que nos hemos ido de campamento a Palencia, ya que Dori se preguntará que por qué nos hemos ido ya de vacaciones casi sin empezar el nuevo curso.-dijo Pepe.
-¡Yo prefiero la de vacaciones a Ávila!
-¡Pues yo la del campamento a Palencia!
-¡No, la de las vacaciones es mucho mejor!
-¡No, es mejor la del campamento!
Eran las ocho menos diez. El tiempo se les estaba pasando y seguían discutiendo sin parar. Hasta que de un grito Sandra puso fin a esa discusión:
-¡BASTA YA! ¡Si seguimos discutiendo no nos vamos a poner de acuerdo!
-Sandra tiene razón.
-Si, además ya tendríamos que ir yendo a clase.
-Pues si, al final se nos va a hacer tarde.
Ya eran las ocho y cinco, las clases comenzaban a las ocho y media, pero ellos preferían llegar a las ocho y veinticinco, por si a caso pasaba algo inesperado.
-Yo creo que ninguna de esas dos excusas es convincente.-dijo Catalina.
-¿Y si decimos que nos hemos contagiado entre nosotros el sarampión?
-Porque además todos los profesores saben que nosotros pasamos casi todo el día juntos.-dijo Carlos.
-Vale entonces…ya está.-dijo Carmela.
-Sí.-afirmó Cristina.
-¡Por fin lo hemos decidido!-dijo Pepe con una sonrisa en la boca.
-Ahora solo tenemos que decírselo a Dori.
-Vale, entonces Pepe, Andrés, Héctor, Cristina, Sandra y yo seremos el grupo uno, nosotros iremos a Zamora por parte de Dori.- Aclaró Adriana.
-Y Catalina, Carmela, Cecilia, Carlos, Diego y yo, seremos el grupo dos y nosotros iremos con los mafiosos a Zamora.-Aclaró Alberto.
-Pero ahora cuando lleguemos al colegio tenemos que separarnos. Al grupo uno no le pueden ver los mafiosos y al grupo dos no le puede ver Dori. O si no…adiós a estar juntos en clase…-dijo Héctor.
-Si, a partir de hoy hay que tener muchísimo cuidado con lo que hacemos dentro o fuera del colegio.-afirmó Carlos.
-Desde ahora hasta que acabe todo este lío no podremos vernos todos los días como antes…-dijo tristemente Sandra.
-Si, aunque sea muy triste que para poder estar juntos tengamos que estar separados…-dijo medio llorando Catalina.
-Bueno, pues esperemos que nos salga bien la idea-dijo con tono seguro Diego.
-Bueno, pues manos a la obra, cada grupo ya sabe lo que tiene que hacer así que vamos, ya casi es la hora de entrar.-dijo Cecilia.
Los dos grupos se desearon mucha suerte y se despidieron.
Ya eran las ocho y veinte de la mañana cuando los dos grupos se separaron para emprender su misión.
Naiara García Sastre
Los días pasaron raudos y por fin llegó el fin de semana.
ResponderEliminarAmbos grupos se separaron para cumplir la “Misión tesoro negro”, así es como ellos llamaron a su cometido.
El grupo 1, compuesto por Pepe, Andrés, Héctor, Cristina, Sandra y Adriana, con Dori y el grupo 2, compuesto por Catalina, Carmela, Cecilia, Carlos, Diego y Alberto, con los mafiosos.
El grupo 1 llegó al punto de encuentro con Dori. Dori les dijo:
- Hola chicos, ¿listos para la aventura?
- Hola Dori. – dijo Pepe.
- Oye, Cristina, ¿no falta gente?
- Ehhm... bueno sí es que algunos se han ido de... ¿veraneo a Salamanca? o...
-¿Es una pregunta o una respuesta?
-¡Una respuesta!- respondió enfadada Cristina.
- Bueno, manos a la obra.
Mientras tanto en un bosque, a varios kilómetros de la ciudad de Zamora...
- Se están retrasando estos mafiosos.- dijo Cecilia.
- No sé, pero me da mala espina todo esto.- comentó Carlos.
Segundos después, oyeron unos disparos a sus espaldas. Los seis cayeron desplomados sobre el suelo.
Y cuando todo esto ocurría, Dori y los demás de la pandilla, seguían buscando el mapa del tesoro oculto de Zamora.
-Dori... estamos cansados... ¿no podríamos descansar?- preguntó Carlos.
-No, no podemos. Tenemos que encontrar el mapa. Luego si eso...
Instantes después de esta conversación, el grupo uno despertó en el interior de un edificio sin ventanas.
-¿Qué pasa, dónde estamos?- preguntó Andrés.
No os preocupéis, no estáis muertos, pero estáis detenidos por ayudar a la banda del profesor de música, ¿qué pensabais que no nos íbamos a enterar? ¿Ehh?- preguntó uno de los mafiosos.
- No, pero, ¿no cree que se preocuparán nuestros padres?- Dijo
- No, hemos buscado unos dobles para vosotros:
¡Chicos pasad, pasad!
-Hola- dijo el doble de Carmela.
En la ciudad de Zamora...
-¿Sabemos algo de dónde está el mapa?- preguntó Héctor.
- No.
Los chicos se asustaron, puesto que llevaban desde las 14:30 y eran ya las 21:00. Ya era de noche y Dori les dijo que podían irse a casa porque el lunes, es decir, al día siguiente, tenían examen de Tecnología.
Llegó el lunes y como siempre se encontraron en el parque un poco antes de entrar en el colegio. Compararon los resultados de la búsqueda del tesoro. Claro los dobles mintieron. El lunes todo parecía normal con sus clases y sus exámenes, pero a la hora del recreo los dobles no aparecieron, los demás se preguntaban que les habría pasado.
Mientras en el lugar de encierro del grupo uno los chicos planeaban, en voz baja, cómo escapar y avisar a los demás, antes de que les ocurriese algo.
El martes, en el parque, a la hora de siempre, es decir, a las ocho, los chicos se encontraron y los dobles, cuando nadie miraba, sacaron sus pistolas con anestesia listas para disparar y cuando se dirigían al colegio les dispararon.
Mientras traían los cuerpos de los demás, los chicos que ya estaban secuestrados, comentaban:
- No, hemos llegado tarde, les han capturado.- dijo Catalina.
- Hombre, ¿qué quieres que hubiéramos hecho, si estamos atados a nuestras sillas?- dijo Carlos.
- Pues por ejemplo, escaparnos y avisar a la policía.- respondió Catalina.
CONTINÚA...
- Ya y tú te crees que la policía no tiene otra cosa que ayudar a unos niños que pueden estar gastando una broma, ¿no?- Criticó Carlos.
ResponderEliminarCarlos y Catalina se enzarzaron en una discusión hasta que Alberto les cortó.
Ya horas más tarde después de la discusión, los demás despertaron:
Carmela murmuraba:
- No... No... No sé... esos traidores... nos han traicionado... nos han disparado... estamos muertos... nos han matado...
-¿Qué dice? ¿Está loca o qué? ¿De qué traidores habla? Ni idea, vamos, a Carmela en el viaje se le ha caído el cerebro con sus neuronas y todo. No dice más que chorradas, patochadas, locuras... ¿Vosotros sabéis algo de lo que dice?- se preguntaba Alberto.
- Yo sí que sé lo que dice Carmela- dijo Pepe- Nos habéis disparado.
-¡¡ Qué dices!! Si llevamos encerrados desde el domingo, cuando la búsqueda del tesoro. Los mafiosos nos dispararon con sus pistolas anestésicas.
Después nos despertamos aquí, atados con cuerdas, entonces nos mostraron unos dobles que nos iban a sustituir y luego capturaros a vosotros y traeros aquí con nosotros, por ayudar a Dori y a su banda buscatesoros y traicionarles a ellos, así que aquí estamos. ¿Comprendéis?- explicó Andrés.
-¡No! Lo único que he entendido es “¿comprendéis?” por lo demás...
Los chicos estuvieron días planeando cómo escapar.
Hasta que descubrieron una entrada secreta: detrás de ellos había una tubería rota.
A finales de octubre, los chicos cortaron las cuerdas con la tubería rota, una noche oscura, en la que los guardias dormían, se fueron del lugar mediante el pasadizo secreto. Mientras huían, los chicos, escucharon al jefe de los mafiosos, decir que iban a pegar el ataque definitivo a la banda de Dori y los demás.
Salieron de la guarida de los mafiosos al salir el sol, es decir, a las siete de la mañana. Los chicos se dieron cuenta de que estaban en el centro de Valladolid. Cerca del colegio y si se daban prisa aún podían avisar a Dori de la que se le venía encima, y, ya de paso desenmascarar a sus dobles. Llegaron al colegio a las ocho y veinte, como todos los días, nada más entrar se dirigieron al despacho de Dori. Dori no estaba. Una de dos o habían llegado tarde o estaba en otro lugar, como sus clases. Se fueron a sus respectivas clases.
Los niños suspiraron, estaba en 1ºB hablando con Jose. Corrieron hacia Dori y casi sin aliento le explicaron todo lo que estaba sucediendo. Después Dori decidió que ya habían ayudado lo suficiente. Dori dijo que les iba a juntar en clase, aunque fuera mentira. Dori sabía que en estos momentos no era bueno perder la calma. Los chicos contentos, porque la semana siguiente podrían estar juntos, o eso creían porque Dori les había mentido. Mientras tanto los mafiosos se preparaban para el gran ataque. Los dobles por miedo a que les pillaran, huyeron y fueron a la base de los mafiosos. Ya faltaba poco para cumplir sus deseos. O eso creían.
Pablo Marcos Parra
Adriana, Carlos, Sandra, Diego, Catalina, Alberto, Carmela, Pepe, Cristina, Andrés, Cecilia y Héctor se fueron corriendo a buscar a los mafiosos. Mientras ellos seguían organizando el ataque definitivo. Siguieron corriendo hasta el despacho de Dori, entraron, y allí no había nadie. De pronto Carlos abrió un libro y por sorpresa de todos había una llave. Cecilia se apoyó en la estantería en la que estaba el libro con la llave, la estantería se desplazó y se descubrió una puerta muy antigua de madera.
ResponderEliminar-Mirad, una puerta secreta, a la de tres empujamos a la vez y se abrirá seguro.-dijo Carmela.
-Pero…tenemos una llave. -sugirió Cristina
Pero antes de que Cristina terminara la frase… - y tres!!! –dijo Carmela. Todos se abalanzaron fuertemente sobre la puerta. Pero la puerta no se abrió.
-Vamos a usar la llave- dijo Alberto.
Cuando Sandra fue a abrir aquella puerta de madera vieja llena de telarañas rotas como si alguien hubiera pasado por allí hacía poco tiempo…
Dori abrió la puerta y dijo: - ¿pero qué hacéis aquí endemoniados?- Los niños se quedaron tan perplejos de oír esas voces tan graves, que sin duda se marcharon corriendo, eso sí, Sandra con la llave agarrada fuertemente con los dedos gorditos y las uñas mordidas de su mano izquierda. Todos los amigos salieron al patio como doce aviones a toda velocidad pero nada más bajar las ocho escaleras de la entrada al colegio, los niños oyeron una serie de ruidos entre los agujeros de las rejillas que estaban en el suelo.
-¿Por qué no entramos?- sugirió Pepe
-Podría ser peligroso- dijo Catalina
-¡Vamos a entrar!, la suerte está echada.- dijo Cristina.
Todos los amigos entraron, fueron agachados y sigilosamente por las tuberías hasta encontrar una sala donde estaban los mafiosos probando sus armas y tiroteando a muñecos de madera en la cabeza que tenían cada una las caras de Dori y los demás amigos. Los mafiosos salieron por la puerta y los chicos decidieron entrar y se encontraron que los mafiosos se habían dejado una pistola encima de un armario de metal que parecía de acero inoxidable por lo que pesaba con dos recargas de veinte balas cada una, esa era la única protección que tenían pero Pepe, Andrés y Sandra encontraron un bate de béisbol cada uno, Carmela encontró una bolsa de plástico negra que contenía doce pasamontañas marrones y cuatro bridas de plástico blancas.
Los niños decidieron montar un asalto a los mafiosos, cada uno se puso un pasamontañas marrón, Andrés abrió su mochila y metió la pistola y las dos recargas. Precisamente eligieron a Andrés para que guardase la pistola con las dos recargas porque era el más sigiloso y miedica de todos y así si la iban a necesitar en cualquier momento podría llegar Héctor (el más valiente de todos) abrir la mochila y cogerla, Cristina, Cecilia, Diego y Alberto cogieron las cuatro bridas blancas y desgastadas y Sandra, Catalina, Carmela y Pepe cogieron los nuevos y brillantes bates de béisbol y Adriana y Héctor que eran los más valientes sin nada de protección. –¿Vosotros creéis de verdad que esto es tan necesario?- dijo Adriana
CONTINÚA...
-¿No es necesario? ¿No me digas que no es necesario que…- dijo gritando la insegura de Cecilia. Todos se pusieron a discutir un buen rato, casi unos veinte minutos, hasta que el listillo de Pepe decidió ir a ver dónde se encontraban en ese momento ellos y después a arrebatar a los mafiosos y ayudar a Dori para que les pusiera juntos en clase. Los niños intentaron ver algo por la pequeña rendija de la alcantarilla pero la rendija era muy pequeña para poder observar algo con detenimiento. Después los chicos decidieron salir por la puerta que salieron los mafiosos para deducir dónde estaban. Salieron y fueron por una estrecha galería que se fue ensanchando a medida de que se acercaban a una puerta parecida a la que habían visto en el despacho de Dori, la nueva directora de ese año, abrieron la puerta y todos se quedaron admirados del gran desorden de documentos y ficheros tirados en el suelo que había en esa sala que…, era el despacho de Dori, cerraron la puerta y dijo Diego: -Entonces la llave que tiene…- Antes de que acabara de decir la siguiente palabra, Sandra ya estaba intentando abrir la puerta de madera vieja con telarañas cortadas por la que habían entrado desde la sala de los mafiosos hasta el desorden del despacho de la nueva directora del colegio que les prometió que les iba a juntar en una misma clase la semana siguiente. Descubrieron entre otras cosas que Dori se llamaba Dorita pero todos la llamaban la directora Dori, pero la gran sorpresa de todos los chicos fue que la puerta no se abría porque esa no era su llave. Catalina gritó lo más fuerte que pudo diciendo: -NOOO NO puede ser!!- Después oyeron como si una llave se introdujera al otro lado de la puerta e intentara abrir, creyeron que era Dori y se intentaron esconder como pudieron, pero ante la admiración de todos, la puerta no se abrió y sacaron la llave. ¡Les habían encerrado! Todos a la vez intentaron escapar por una pequeña ventana pero vieron que donde daba la ventana era el patio del colegio y allí estaban los malvados mafiosos dando los últimos repasitos al nuevo plan. Había que buscar otra salida que no fuera la ventana como fuera. La vida de Dori estaba en peligro y debían hacer algo. Intentaron abrir la puerta que daba al pasillo del centro sin ninguna gana porque ya todos sabían que estaba cerrada. Carlos se subió a una mesa de hierro pintada de verde aunque verde…verde… no era porque estaba oxidada debida a la gran cantidad de oxígeno que había en el aire del despacho de la nueva directora del instituto, Dori, e impulsándose en una montaña de documentos, libros y enciclopedias tiradas en una balda de la estantería logró llegar al último estante de la misma y coger una gran palanca de acero. Se bajó de la mesa y entre todos apalancaron la puerta cortafuegos de hierro del despacho de la directora, pero aunque hicieron grandes esfuerzos no consiguieron abrirla. Dori corría peligro, había que ayudarla…
ResponderEliminarRAÚL LÓPEZ BURGUEÑO
-Dori- gritaron todos, pero ninguna respuesta. Empezábamos a preocuparnos hasta que Adriana, Sandra, Catalina, Carmela y Cecilia se separaron. Nos llamaron a voces –venid chicos hemos encontrado algo-dijo Sandra.
ResponderEliminarY allí vieron una caja cerrada con un candado que parecía roto. Intentaron abrirlo pero sin ningún resultado –¿por qué no probamos a dispararla?, Alberto coge la pistola y dispárala ya que tu eres el que mejor puntería tiene-dijo Héctor.
Alberto cogió la pistola con mucha tranquilidad –apartaos- dijo con la pistola en la mano apunto con mucho cuidado ya que a su alrededor había una pila de cristales que podían llamar la atención de los mafiosos si los rompían con el disparo. Alberto se acercó –¡Que es Alberto! -dijo Cecilia –es la llave para poder escapar-dijo alegre.
Dentro de la caja había: diez ligas más, tres cargadores de veinte balas cada uno, una motosierra, once ametralladoras, una cuerda y dos ganchos. Nos quedamos asombrados.
Media hora después tuvimos un plan de huida para salvar a Dori pero eso conllevaba un gran: riesgo un tiroteo con los mafiosos. Después de examinar el plan, -merece la pena arriesgar la vida, tenemos una pistola cada uno y unas trece ligas así que manos a la obra –dijo Pepe.
Arrancaron la motosierra y clavaron los ganchos en la pared atravesando la puerta a la altura exacta de treinta centímetros de alta, lo suficientemente alta como para tropezarse. Rompieron la puerta. En ese momento estábamos libres pero no tardó en venir un mafioso –corred escondeos que vienen-dijo muy bajo Sandra. Unos se pusieron de un lado y los otros del otro lado de la puerta.
Llego cansado, sudando –pero, pero, pero…-tartamudeo
Entró con sigilo, -¡ahora!-gritó Alberto y todos se abalanzaron sobre él, pero Pepe se quedó atrás para darle con el bate si se liberaba.
Le inmovilizaron y tan rápido como pudieron le pusieron una liga. Lo interrogaron pero como no les dijo nada le metieron un pasamontañas en la boca.
Ya fuera, fueron corriendo a por Dori pero llegaron tarde. En la clase no había nadie pero en la silla había una nota que decía: “Si queréis a Dori tenéis que ir a Zamora a buscar el tesoro, debajo tenéis un mapa que os mostrará paso a paso lo que tenéis que hacer y si fallan mataremos a Dori.”
Adriana, Sandra, Catalina, Carmela, Cristina, Celia, Carlos, Diego, Alberto, Pepe, Andrés y Héctor se quedaron asombrados.
- Pero ¿qué hacemos chicos?-dijo Alberto. No sabíamos qué hacer pero nos decidimos a ir. Cogimos el primer autobús y nos fuimos allí. En vez de buscar el tesoro fuimos a la guarida de los mafiosos acompañados de la policía, y allí no había nadie.
- Pero si aquí no hay nadie- dijo el policía –chicos ¿no nos estaréis gastando una broma?- volvió a decir el policía.
CONTINÚA...
-No- dijeron Adriana, Sandra, Catalina, Carmela, Cecilia, Carlos, Diego, Alberto, Pepe, Andrés y Héctor.
ResponderEliminar-Pero ¿Dónde estaban?-.
Dieron una vuelta alrededor del cuartel y encontraron una entrada secreta subterránea.
Entramos cada uno con la pistola de la mano preparados para disparar y Alberto, Pepe y Andrés también iban con un bate. A la entrada se encontraron con un mafioso, le dieron con el bate y le ataron con una liga.
Ellos sabían que vendrían mas mafiosos tendrían que moverse rápido y en silencio. Avanzaron y había dos puertas y se dividieron en dos grupos. Entraron y había dos mafiosos más y les dimos con el bate también.
El otro grupo entró en una habitación cerrada así que retrocedieron y se rencontraron con nosotros –¿qué? ¿alguna novedad, chicos?- dijo el primer grupo –no- dijo el segundo –pero ¿y eso qué es?- preguntó Pepe. –Dos mafiosos distraídos, les hemos dado con el bate la cabeza – dijo orgullosa Catalina
-Bueno, esta es la última puerta así que….- dijo Alberto
Pero Adriana interrumpió –¿Por qué no esperamos agachados detrás de la mesa y hacemos unas barricadas en la puerta por si acaso entraran?- nosotros la obedecimos pero primero sacaron fuera a los dos mafiosos aturdidos.
-Vale, ahora hay que ver si hay algún arma más para por si acaso hay algún mafioso en la última sala, así que no hagáis ruido. Luego colocaremos una trampa para que caigan los que están en la sala. Coged los pasamontañas y atarlos para hacer una cadena que nos servirá como cuerda, luego coged ese cajón y la estanterías para poder clavar el cajón al techo que nos servirá de polea para poder atar algo que haga peso para que cuando abran la puerta se les caiga encima- volvió a decir, y nosotros seguimos las instrucciones que nos dio. Lo teníamos pero nos hacía falta algo que hiciera de peso y lo único que se nos ocurrió era atar un cajón de metal ya que por un lado estaba oxidado. Dentro había muchos bolígrafos, folios sucios como de aceite y algo que parecía el último examen de Lengua que habíamos hecho. Eso nos sorprendió mucho ya que el profesor de Lengua se había ido de viaje a León o eso decía el profesor sustituto. Empezábamos a sospechar de que el profesor de Lengua estaba implicado en la desaparición de Dori o no simplemente eso sino que también podía que le hubieran raptado a él.
Teníamos esa duda así que nos quedamos fuera esperando para saber cuántas personas había en la sala y a ver si reconocíamos la voz de José pero las personas que estaban hablando parecían extranjeros pero no sabíamos muy bien de qué idioma se trataba, pero… al fin recocieron la voz de Dori y José decir –¿Por qué nos secuestráis? ¿no sabéis que los chicos vendrán a buscarnos?-dijo José.
Adriana, Sandra, Catalina, Carmela, Cristina, Cecilia, Carlos, Diego, Alberto, Pepe, Andrés y Héctor se quedaron asombrados. Nosotros habíamos sospechado sin pensar.
Nosotros habíamos sospechado de nuestro queridísimo profesor de Lengua cuando había afirmado que íbamos a ir a rescatarles a él y a la directora y nosotros nos preguntábamos ¿Qué hará Dori con el dinero del tesoro?
Pero ya era muy tarde no habíamos puesto la trampa cuando se abrió la puerta…
Miguel López Miranda
¡Gracias a dios, chicos que estáis bien ¡Dijo Dori con voz entrecortada, Adriana, Sandra, Carmela y la pandilla, se quedaron de nuevo atónitos, sin voz, apenas sin pestañear, hasta que de nuevo hasta que Dori rompió el silencio.
ResponderEliminarVamos, corred, he conseguido escapar y no tardarán mucho tiempo en descubrirme.
Todos asombrados y sin apenas pensar la siguieron por un largo pasillo, en busca de un lugar seguro donde poder tranquilizarse. Bajaron a un sótano desde el cual se podían oír pasos y voces por encima de ellos. En ese momento Adriana al girar la cabeza descubrió un cuarto con una luz tenue, pero aparentemente seguro. Tras cinco minutos en silencio y recuperar el aliento, comenzaron las preguntas:
-¿Cómo has escapado?
-¿Dónde esta José?
-¿Porqué no está en León cómo nos dijo?
Ante el bombardeo de preguntas, Dori apenas sabía qué responder.
En estos momentos Dori, respiró profundamente, y cogiendo aliento les dijo:
¡Chicos! Es hora de intentar aclarar algunas dudas de las muchas que os invaden, todo tiene una explicación, y comenzó a relatar, ante la aptitud desafiante de algunos de los chicos.
En ese momento el silencio se vió interrumpido por Héctor:
-¿Porqué nos has elegido a nosotros para buscar el tesoro?
Todos…….. aunque no lo sepáis, estáis relacionados de alguna manera, pero, todo a su debido tiempo.
Las palabras intrigantes de la Directora Dori lo único que cicerón, fue crear más si cabe la duda en los chicos.
-¡Vale! Dijo Carmela, No podemos seguir en esto sin conocer algo más.
-Chicos, si conocieseis la verdadera historia correriais demasiado peligro, que como directora no me podría permitir.
Entonces, interrumpió Pepe:
- ¿Cómo podemos fiarnos de ti? Si no nos cuentas el por qué de todo esto
- Dori: Se de la vida de cada uno de vosotros desde vuestros comienzos en el colegio, y es por eso que confió en vosotros y en vuestra intuición, para que todo llegue a buen termino, del mismo modo espero que vosotros confiéis en mi, sin hacer más preguntas de las que yo pueda responder.
Tras las palabras de la directora Dori, todos parecían haberse quedado más tranquilos, aunque no les había resuelto ninguna de sus dudas. Es más, estas se habían incrementado aun más.
¿Por qué decía Dori que todos ellos estaban relacionados?
La relativa tranquilidad se vio de nuevo interrumpida, cuando las voces con sonido extranjero parecían acercarse a la sala donde se escondían los chicos junto con Dori.
...CONTINÚA...
- ¡Carmina, Carlos, Héctor, Cecilia! Venid conmigo; los demás esconderos tras la puerta, susurro Dori, juntos vamos a conseguir salir de aquí, durante mi secuestro he descubierto un sitio por donde poder escapar, ahora solo tenemos que librarnos de este grupito de extranjeros y buscar al profe de lengua.
ResponderEliminarEn ese instante la puerta de abrió e par en par cuatro personas encapuchadas y muy corpulentas entraron en la habitación se dirigieron hacia Dori y los chicos, de manera desafiante y pronunciando unas palabras que ninguno alcanzaba a entender.
Rápidamente Carlos, Carmina, Héctor y Cecilia, que se encontraban escondidos tras la puerta, con un golpe seco en la curvatura de las rodillas consiguieron que sus enormes cuerpos cayeran derribados al suelo. Ese fue el momento idóneo para que Dori y los chicos consiguieran salir de la habitación y dejarles encerrados.
Unas enormes sonrisas juntas con unos gritos de ¡hurra! Salieron de sus bocas.
Corrían y corrían tan deprisa que ni si quiera sabían hacia donde dirigirse. El sótano parecía un laberinto, lleno de puertas y pasadizos que no conducían a ninguna parte.
Dori, paro en seco intentando recordar cual la puerta de la cual ella había logrado salir. Su cabeza giraba de derecha a izquierda, de delante hacia tras, tratando de localizar, la salida.
En esos momentos una luz iluminó su cara y sus ojos se quedaron fijos en una de las puertas que salía del pasillo. ¡Esa es chicos!, estoy segura ¡corred! Efectivamente la puerta no estaba cerrada con llave y consiguieron entrar. Tras ella estaba el pasadizo que Dori había visto durante su cautiverio. Se deslizaron por el y llegaron a otro sótano humedecido y mal oliente intentando buscar al profesor de lengua.
- ¡José! , ¡José! ¿estas ahí? , si eres capaz de oírnos contesta por favor somos rostros hemos venido a liberarte
Muy a lo lejos podía oírse una voz muy débil.
- quizás sea el , dijo Carmina
- ¡Si ¡ ¿pero de donde proviene esa voz?
- No lo se , no estoy segura dijo Héctor, creo que viene de aquella puerta de hierro que se encuentra al fondo a la izquierda del tunel.
El grupo se dirigió hacia allí temerosos de no saber que se iban a encontrar cuando llegasen.
El tiempo se les estaba echado encima, cada vez que transcurrían los minutos mas peligrosa se le hacia la estancia en los pasadizos. Les faltaba el aire, y la respiración era cada vez mas costosa pero lejos de rendirse, se agarraron las manos unos a otros con fuerza, como para darse aliento entre si, y continuaron con busqueda.
Ya estaban frente a la puerta, golpearon con los puños fuertemente a la espera de encontrar respuesta. Una voz entrecortada les respondió:
- ¡Dori! ¿Eres tú?
- ¡Si! José, estoy con los chicos. Hemos venido a sacarte de aquí.Tienes que decirnos como podemos entrar, esta puerta no tiene cerradura, solo una pequeña rendija y un agujero ovalado en el lado derecho.
- No estoy seguro, creo que necesitamos una llave maestra para poder abrirla.
- ¡Dori! Yo tengo un colgante que llevo en el cuello desde que era pequeña y nunca he sabido para que servia. Tal vez sea esta la llave que necesitamos para abrirla.
- Pues no esperamos mas - dijo Cecilia- prueba a ver si abre.
- Rápido , rápido –dijo Héctor- se escuchan pasos acercándose tras nosotros
Consiguieron introducir la llave y la puerta se abrió.
Ramón Izquierdo Cachaperín
Ante su sorpresa , ¡tras la puerta había otra persona! Estaba Jose , si ,eso era verdad , pero… ¡No estaba solo! Jose estaba sentado sobre una silla , atado de piernas y brazos , y a su lado , un hombre , en las mismas condiciones El señor que se encontraba a la derecha de Jose era un anciano , como esos que se ven el las “pelis” con gafas , barba blanca ,como la nieve, y enmarañada de tal forma , que dentro de ella podrían vivir un enanito y unos cuantos gnomos también . El anciano misterioso tenía un pañuelo amordazándole boca .
ResponderEliminarLos chicos , inspeccionaron la habitación , una mirada rápida hubiese bastado , pues , la habitación estaba prácticamente vacía ,excepto un grifo oxidado y un par de cajas de madera que cumplian con su función de mesa, con unos “platos” de madera , si se les podía llamar así, pues estaban rotos y medio podridos , con algunas migajas de pan en su interior , y un par de vasos, también en un estado pésimo. Lo primero que hizo Dori ante la situación fue quitar las ataduras que sujetaban a la silla a Jose y a el extraño señor.
.José pronunció algo que apenas se entendió ,pero Dori lo pilló a la primera porque , en seguida cogió uno de los vasos y le lleno de agua del grifo oxidado , que chirrió bastante al abrirse y dejó caer un chorrito de agua , que debido al color grisaceo de la pared de atrás también parecía gris, y se lo dio a Jose , repitiendo la misma operación , le ofrecio el otro vaso al señor de la barba blanca quien lo aceptó con gusto , sonrió y empezó a beber avídamente para saciar su sed.
Después de esto , el señor empezó a decir:a ver pandilla , seguramente os estaréis preguntando quien soy yo y que hago aquí…
Pues… ciertamente sí –dijo Catalina- la verdad es que esta situación parece un tanto ridícula , ¡es como… una serie policiaca!
De pronto Carlos estalló en risas-Pues , precisamente ahora estaba pensando en eso jajajaja , es muy gracioso si lo piensas… ¡es increíble! ¡Parece un sueño!
Bueno pues… -continuó el señor- Soy el doctor Agustín Fernández De la Fuente y estoy aquí pues… porque estaba realizando unas investigaciones muy importantes sobre unos componentes químicos con los que, a muy poco coste se podría fabricar oro y también otras cosas , como por ejemplo, ¡He descubierto una forma de fabricar diamantes! a y otra cosa pero… da igual …
No , -dijo Héctor , no da igual- , ¡queremos saberlo! ¿Qué es la otra cosa en la que estás trabajando?
Los demás del grupo asintieron en silencio
CONTINÚA...
Bueno… esto… -comenzo –no es nada… -pero al ver las miradas suplicantes de los niños continuó.-el otro proyecto en el que estoy trabajando es…una taza de water con barquitos que se mueven por el agua…Pero que… seguramente tendrán mucho éxito en el mercado y…
ResponderEliminarToda la pandilla estalló en risas mientras el doctor se ruborizaba.
y… -continuó aclarandose la garganta-estoy aquí porque los mafiosos descubrieron mis proyectos , los dos primeros , claro ,-dijo ruborizándose de nuevo- intentaron por todos los medios que les diese acceso a mis estudios y conclusiones pero me negué entonces me encerraron aquí y… eso es todo.
Lo único que encontraron en mi despacho era una carta que me mandó un amigo que colaboraba conmigo en estos proyectos , y que desapareció hace algún tiempo por cierto .En la carta me daba las indicaciones para ir a buscar unas fórmulas muy importantes para estos proyectos en Zamora , en un monasterio. Allí es donde los mafiosos creen que se encuentra el tesoro, pero , gracias a Dios , se me ocurrió la idea de romper un trozo de la carta , y , no pueden saber que el tesoro realmente está en León , eso es lo que dice la otra parte de la carta. Pero ellos , como no lo saben , no hacen mas que buscarlo en Zamora y… por eso Jose fue a investigar a León y los mafiosos le secuestraron también a él sospechando que él sabía bastantes cosas que les podrían interesar…
A si que… es verdad que nos ocultabais algo…-dijo Pepe
Bueno… continuó Dori … Pero lo hicimos por vuestro bien … por cierto, aún hay mas ,¿os acordáis de qué antes os dije que todos estábais relacionados de alguna manera en esto? Pues todo tiene una explicación dijo Dori: Todos vosotros sois hijos de una o un alumno mío ,y no sé si sabréis que todos vuestras madres o padres de pequeños formaban una pandilla tan estupenda, como la vuestra, seguramente , todos os habéis dado cuanta de que tenéis una cosa desde pequeñitos , ese objeto que tenéis , era algo así como el objeto representativo de cada uno de los miembros del club:, tú , Adriana , tienes una pulsera con el nombre de tu madre; Carmen , tu , Sandra , tienes una tobillera con el número 12 , el numero de personas que sois y que eran vuestros padres en su pandilla, perteneciente a tú madre; Lidia, tú, Catalina tienes un colgante con el símbolo infinito que simboliza unidos para siempre , perteneciente a tu padre; Marcos , Tú Carmela; tienes la llave maestra que antes hemos utilizado; perteneciente a tu madre; María que era como la “lidercilla” del grupo , la que siempre trazaba los planes y que se preocupaba de todos , y, esa llave maestra , es un recuerdo de la ultima aventura que tuvieron , tú , Cristina ,tienes un candelabro ,perteneciente a tu padre; Roberto , porque era siempre el que estaba alerta , tú , Cecilia , tienes un piano tallado en piedra , perteneciente a tu padre; Santiago , que era el que estaba siempre poniendo música a las cosas…¡Que recuerdos! Tú Carlos tienes un reloj perteneciente a tu padre; Jorge . porque el era el que se ocupaba , en las misiones, del tiempo Tú Diego tienes un diario muy pequeño , perteneciente a tu padre; Victor que era el intelectual del grupo , como tu , el era el que se encargaba de buscar excusas que decirles a los padres cuando llegábamos tarde de una aventura , tú Alberto, tienes un espejo de bolsillo , de tu madre; Paula , que siempre veía las cosas por el otro lado , el lado positivo , tú Pepe tienes una campanilla de tu padre; Ismael , que era el que convocaba las reuniones , tu Andrés tienes una cartera de tu madre; Elena, que tenía dentro todos los recuerdos importantes vividos juntos , y tú, Héctor tienes un póster de todo el grupo junto antes de terminar el instituto , que simboliza unión y , que era de tu madre; Marina ,
CONTINÚA...
Todos los chicos estaban medio atolondrados, ¡demasiadas cosas en tan poco tiempo! Cuando por fin consiguieron ordenar toda la información en su mente, sacaron todo lo nombrado, siempre lo llevaban encima , pero , nunca se habían parado a pensar exactamente por que , lo llevaban y punto ,
ResponderEliminarBueno- dijo Andrés ,¿Y ahora? ¿Qué hacemos?
Pues-dijo Sandra- ¿Qué tal si vamos a buscar el tesoro?
¡Si!- la apoyaron Catalina y Andrés , que como siempre , buscaban aventura
¡No! – dijeron a su vez Carmela y Alberto- sería demasiado insensato , hay que pensarlo primero , algunos asintieron , pero otros no opinaban lo mismo
Entonces Carlos opinó- Que cada uno diga una propuesta , y luego votamos
Todos estaban de acuerto en eso , entonces siguió –El debate está abierto, que cada uno diga su opinión-Todos se miraron.
Violeta Llorente
Pero de pronto, oyeron una voz extraña. Era la de las personas encapuchadas corpulentas de antes. Habían escapado de allí por unos conductos de ventilación,
ResponderEliminarJosé que les estaban viendo dijo:
-Dori,¡ haz algo!
Y ella tan conforme cogió una sartén que se encontró en el suelo y les pegó un sartenazo que se desmayaron. Poco después, Adriana, Carlos, Sandra, Diego, Catalina, Alberto, Carmela, Pepe, Cristina, Andrés, Cecilia, Héctor y Dori intentaron liberar a José porque estaba en un rincón atado a unos tubos de gas,
-Chicos, os voy a contar cómo me liberé de los mafiosos-dijo Dori
Hace cuatro años estuve aprendiendo artes marciales en China, así que cuando los mafiosos estaban desprevenidos me desaté de la silla y les hice una llave de judo y salí corriendo.
Adriana, Carlos, Sandra, Diego, Catalina, Alberto, Carmela, Pepe, Cristina, Andrés, Cecilia y Héctor se extrañaron mucho de que la directora de un colegio supiera artes marciales. Cuando liberaron a José salieron todos corriendo por si se despertaban los encapuchados corpulentos. La última en salir fue Dori, porque iba a comprobar si estaban vivos y puso la mano en el cuello de cada uno para comprobar si tenían pulso
Y por suerte sí, estaban vivos.
Salieron rápidamente y al fondo vieron una luz; era la puerta que daba a la calle, cuando la abrieron del todo se encontraron con que había una gran tormenta.
-¿Y qué hacemos ahora?-dijo Andrés
-¡Allí hay una lona!-dijo Pepe
-¡Vayamos a taparnos!-dijo Catalina
Cuando se fueron a tapar se encontraron con que había una furgoneta blanca, así que Dori, rompió el cristal y se metieron todos.
Carlos que sabía de mecánica, le hizo un puente a la furgoneta.
José se sentó en el asiento del conductor y Dori en el del copiloto, y el resto atrás.
Los niños se asustaron porque era un terreno nada llano, por tanto había muchos baches.
No habían transcurrido tres kilómetros cuando de repente...
David González
…la furgoneta se paró justo cuando empezaba a granizar.
ResponderEliminar-¡VAYA! Se ha quedado sin batería-exclamó José-No os asustéis ¿vale, chicos?- dijo José intentando calmarlos.
Todos se asustaron porque de todo el granizo que había no se veía ni el camino. Con suerte alguien pasaría y les vería pero no parecía un camino muy transitado y menos en aquellas condiciones. Y por lo denso que estaba el cielo no despejaría hasta pasadas unas horas.
Mientras tanto, en lo que José y Dori arreglaban el cristal roto, Adriana, Carlos, Sandra, Diego, Carmela, Catalina y Alberto encontraron unos paraguas en la parte de atrás de la furgoneta, y decidieron bajarse a ver si encontraban algún transeúnte o alguna casa.
Pasadas unas dos horas de búsqueda encontraron una casa que por el aspecto parecía abandonada. Golpearon la puerta y esta se abrió con un molesto chirrido. Se miraron los unos a los otros y Sandra dio un paso atravesando el umbral de la puerta y temerosamente preguntó:
-¿Hola?, ¿hay alguien?- nadie contestó a la pregunta.
De repente un brusco sonido salió del interior de la casa, algo se movía dentro. Una bandada de murciélagos empezaron a revolotear por encima de sus cabezas. Los chicos se asustaron y dieron unos pasos hacia atrás. Diego y Carlos se encargaron de espantar a los murciélagos y consiguieron que todos se fueran. Se dispusieron a entrar, pero apenas se veía el interior de la casa. Catalina una de las más previsoras llevaba una linterna en el bolsillo del pantalón asique la sacó y se la cedió a Diego, que apuntó con ella hacia dentro, no había nada fuera de lo común era una estancia en la que había una chimenea impresionante, unos sillones, una mesa con unas cuantas sillas y al final del pasillo había una escalera de caracol que subía a la planta de arriba. Todo tenía una gruesa capa de polvo lo que indicaba que allí no debía de haber vivido nadie desde hacía un largo período de tiempo.
Decidieron ir a buscar a los demás, asique se quedaron dentro de la casa Diego, Carlos, Sandra y Catalina, Adriana, Carmela y Alberto cogieron los paraguas e intentaron volver por donde habían venido. Llegaron a la furgoneta después de unas cuantas vueltas y les contaron a Dori, José, Pepe, Cristina, Andrés, Cecilia y Héctor lo que les había sucedido y como encontraron la casa.
Así que José, Pepe, Andrés y Héctor pensaron empujar la furgoneta hasta la casa ya que no estaba muy lejos. Pasada una media hora llegaron a la casa empapados, entraron y Sandra, Catalina, Diego y Carlos estaban esperándoles junto a la chimenea que consiguieron encender gracias a unas cerillas que Sandra tenía.
Y todos juntos inspeccionaron la casa, en la planta baja había una cocina, un baño, y el salón en el que se encontraba la chimenea.
Y en la primera planta se encontraba una habitación, otro baño y una puerta verde, que parecía de un trastero, que no se podía abrir, pero Dori con una de sus patadas la tiró abajo.
CONTINÚA...
Era una habitación muy grande y había muchos bultos debajo de unas amplias sábanas blancas. Lo único que no estaba cubierto eran unas escaleras debajo de una trampilla que estaba en el techo, que parecían dar al tejado, y una especie de cofre antiguo con la llave colgando del candado.
ResponderEliminarDori y José lo intentaron abrir pero esa llave no coincidía con el agujero del candado. A todos les pareció muy extraño, así que fueron destapando todos los objetos, y eran cosas normales que cualquier persona podría tener en su trastero, como una mesa, una estantería con libros polvorientos etc.
Buscaron la llave pero, no la encontraron así que como ya era tarde decidieron quedarse al lado de la chimenea y esperar hasta la mañana siguiente.
Al día siguiente, muy temprano, cuando ya había parado la lluvia, miraron a ver si tenían señal en sus móviles, pero tampoco esta vez tenían. José cogió a algunos de sus alumnos, para que le ayudaran a buscar alguna gasolinera cercana, y la encontraron. Cogieron algunos alimentos, ya que no habían comido nada desde hace mucho tiempo, y preguntaron a uno de los empleados si con su coche les podía acompañar hacia la furgoneta para así ayudarles a arrancarla. El hombre un poco cascarrabias les llevó y les ayudó.
Adriana, Carlos, Sandra, Diego, Catalina, Alberto, Carmela, Pepe, Cristina, Andrés, Cecilia, Héctor, Agustín, José y Dori se montaron en la furgoneta y se fueron, otra vez hacia León a ver si encontraban alguna otra pista.
En el camino no hubo muchos problemas solo que Catalina se mareó y vomitó.
Pararon dos o tres veces para repostar y comer algo.
Cuando llegaron a León vieron a los mafiosos, pero no se lo podían creer ¡¿cómo se habían enterado de que el tesoro estaba allí?!
Fueron por una carretera y cogieron unas cuantas curvas para despistarlos.
Pero no pasaron inadvertidos, ya que los mafiosos les vieron, y los secuestraron.
Les llevaron al sótano de una biblioteca enorme, y les metieron por el garaje. Les ataron de pies y manos entre un montón de libros, cerraron una puerta de hierro y se fueron. Intentaron escaparse pero era inútil, esta vez les habían atado más fuerte que otras veces…
De repente Carmela, la más coqueta, se dio cuenta de que ella llevaba un kit de manicura en el que había unas pequeñas tijeras. Lo llevaba en el bolsillo izquierdo del pantalón, y Sandra que estaba a su lado lo podía coger. Lo cogió y cortó la cinta que la sujetaba, cuando estuvo desatada fue cortando las cintas de los demás, hasta que estuvieron sueltos todos.
Intentaron abrir la puerta de hierro pero no pudieron, lo único que les quedaba era esperar a que los mafiosos volvieran y según entraran darles con los libros de las estanterías en la cabeza.
Así que se prepararon, cogieron los tomos más gruesos de la enciclopedia y esperaron.
CONTINÚA...
Después de un buen rato empezó a girar el pomo y tres de los seis mafiosos entraron pero, el grupo ya preparado, los golpeó, los ataron, cerraron la puerta y se fueron.
ResponderEliminarAnduvieron por unos largos pasillos en forma de ele y cuando iban a salir por la última puerta, los otros tres mafiosos los intentaron coger.
Pero les pudieron, ya que les ganaban en número. Les dejaron en el suelo y se marcharon.
Llegaron a la planta donde había público y José como ya había estado investigando por ahí, los condujo hacia los estantes del final de la primera planta donde se encontraban unos libros antiguos que les ayudarían a encontrar el tesoro, ahí es justo donde, la otra vez, se quedó José antes de que le capturaran.
Pero al preguntar al doctor Agustín Fernández De la Fuente donde podían buscar para encontrarlo, y no decirles nada, se dieron cuenta de que les había engañado y era uno de los mafiosos.
Por eso al ir otra vez a León los mafiosos les capturaron ¡Agustín les había traicionado!
¡No se lo podían creer! ¡Habían confiado en él! Agustín se echó a correr, pero José y Héctor fueron tras él.
Al montar tanto alboroto una de las bibliotecarias llamó a seguridad y cogieron a los tres, les preguntaron que por qué corrían pero no se lo podían contar.
Así que José se inventó una historia que trataba de que le había visto coger un libro y guardárselo en la chaqueta.
Agustín no dijo nada ya que le convenía callarse.
El guarda de seguridad cacheó a Agustín pero al no encontrar nada les dejó marchar.
Guiaron a Agustín hacia donde estaban los demás.
Y le forzaron a decir donde estaba el tesoro, esta vez dijo que estaba en Soria pero no le creyeron, Agustín les suplicó que les creyera, y después de un largo rato le creyeron pero de todas formas se le llevaron hacia la furgoneta y se fueron todos hacia Soria aunque para asegurase de que esta vez no decía nada a los mafiosos le quitaron el móvil.
Cuando llegaron a Soria decidieron alojarse en un hotel del centro y descansar un poco en las habitaciones, ya que no dormían en un sitio confortable desde hacía varios días.
Pero cuando cada uno llegó a su habitación vieron en las almohadas unas notas, al principio pensaron que eran del hotel pero cuando las vieron se asustaron porque ponía que…
Inés Mozo Pascua
En cada nota ponía una serie de palabras, que formaban una media frase.
ResponderEliminarEn la primera habitación,Adriana y Cristina atónitas a lo que leyó Sandra lo que las ponía a ellas .
-Os, solo pone ¡os …-Dijo Sandra extrañada.
Adriana pensó en el chico que le gustaba,que se llama Oscar, y al oir Os- la recordó a él,pero pasados unos segundos reaccionó y supo que no era el momento de pensar en esas cosas.Asique salieron a llamar a Hector y Andrés.
-¡Heeeeeeeeeeeeeector abreme es urgente – Gritaron Sandra y Adriana a a vez.
- ¿Pero que os pasa mujeres?Se os ha roto una uña –dijo burlandose-
-No estamos para bobadas niño-le aclaró Adriana- Resulta que hemos encontrado esta nota en la que solo pone :Os
Salió Andrés atemorizado intentandoles decir que él también habia encontrado una,se trataba de otra palabra sin sentido.
-Chi..ii.coos.. mir..a..r esto- Dijo Andrés.
Los tres lo miraron, una hoja pequeña en blanco igual que la de Sandra y Adriana que ponia: ha
Corrieron a llamar a todos los demás aver si a ellos también les habían sucedido lo mismo.Una vez ya Adriana, Carlos ,Hector, Jose, Dori, Pepe, Cecilia, Andrés, Sandra, Cristina,Cecilia,Catalina,Diego y Alberto,leyeron cada uno su nota.
Así fue,Catalina,Carmela y Dori tenian otra que ponia: salido.
Cristina y Cecilia otra que ponia:mal .
En la de Carlos,Diego y Jose ponía: la .
Y por último en la de Alberto y Pepe : jugada.
Hubo un silencio largo,hasta que pepe le rompió diciendo:
-¿Qué jugada?si no estamos jugando—Catalina le interrumpió rapidamente—
-Callate bobo!—Dijo enfadada—
Jose dijo-Esto puede ser una trampa de los mafiosos,ya que nos siguieron hasta aquí evidentemente.
Todos se alborotaron,es más no se oia a Dori decirles:
-Silencio!-grito muy alto-Tranquilizaos todos,puede que Jose tenga razón pero..
-Pero qué?-dijo Carlos-está claro que vienen a por nosotros.
-Tiene razón tenemos que pensar algo,vamos todos a la habitación de Dori-Ordenó Cris-
Adriana, Carlos ,Hector, Jose, Dori, Pepe, Cecilia, Andrés, Sandra, Cristina,Cecilia,Catalina,Diego y Alberto, se metieron en la habitación de Dori,una vez ya dentro, pensaron que tenian que hacer algo antes de que los encontrasen los mafiosos,si no podrían volver a secuestrarlos.
-Tengo una idea--propuso Carlos—podemos ir todos,a un lugar en el centro o con bastante gente,así si nos ven no podrán cogernos ya que está la gente delante.
-Buena idea—Saltó Dori—
-Sí ,porque no vamos a …--comenzó a pensar Jose—Siiiiiiiiii! Podemos ir a las ocho al centro.
-Claro,a esas horas el centro un viernes esta a rebosar,por lo menos en Valladolid—dijo Adriana—
-Vayamonos a duchar y vestirnos todos—los ordenó Dori—A las ocho menos cuarto en los sofás de recepcion.
-¡Vale!—gritaron a coro, Adriana, Carlos ,Hector, Jose, Pepe, Cecilia, Andrés, Sandra, Cristina,Cecilia,Catalina,Diego y Alberto.
Como Dori dijo,se ducharon y se vistieron elegantes por si se daba la ocasión de ligar(o eso pensó Alberto).
CONTINÚA...
Pasadas dos horas,se reunieron todos en la recepcion como habían dicho.
ResponderEliminar-Vayamos a la calle Genaro,alli están todos los disco pub de Soria-les dijo Alberto ya que se habia informado-
-De acuerdo-dijeron todos.
Una vez ya allí,un poco extraños todos, miraban hacia todo los lados,mirando aver si se encontraban los mafiosos allí.
Entre la multitud de la gente,habia unos seis señores de cuerpo grande,y vestidos un tanto sucios,los siguieron.
Sandra los vió y les advierto a sus amigos—Chicos están ahí—Dijo susurrando.
Salieron corriendo,chocandose con miles de personas que iban en dirección contraria,hasta que les intentaron despistar metiendose por un callejón,pero había un mafioso tan sumamente alto que los vio.
-Chschs—dijo el mafioso—se metieron ahí los currupipis-
Currupipis era el nombre secreto de el grupo de niños.
Una vez en ese callejón metidos en los cubos de basura Adriana, Carlos ,Hector, Jose, Dori, Pepe, Cecilia, Andrés, Sandra, Cristina,Cecilia,Catalina,Diego y Alberto,oyeron acercarse a los mafiosos diciendoles:
-Venga niñatos,salir estamos artos de juegos!
-Achuuuuuuuuuuuuuuuuus-estornudó Carmela.
-Están ahí,en los cubos señor—advirtió un mafioso.
-A la de tres les roziamos este spray que llevo contra pesados,como soy tan guapa—dijo Carmela,la más coqueta—
-Seguro que es por eso, anda creida!—le gritó Hector—
Se pusieron a discutir.
-Basta ¡ya!-dijo Dori—¿creeis que es momento para discutir?estamos apunto de ser capturados.
-Tienes razón—dijeron a la vez los dos.
Los mafiosos estaban ya al lado de los cubos,justo cuando lo iban a abrir…
Zás,el cubo se rompió,cayeron a un sitio un poco raro,estaba todo muy oscuro.
-No veo nada—grito la más miedosa del grupo,Adriana—
-Diego tiene la linterna—dijo catalina—
La encendió y vieron que era un sótano,pensaron que era el de un hotel.Ya que había demasiadas sábanas,toallas,almohadas,e incluso lavadoras.
Los mafiosos abrieron el cubo..Y se llevaron la gran sorpresa de que no estaba ni Adriana, ni Carlos ,ni Hector, ni Jose, ni Dori, ni Pepe, ni Cecilia, ni Andrés, ni Sandra, ni Cristina,ni Cecilia,ni Catalina,ni Diego ni Alberto.
Tan solo que había un hueco enorme en aquel cubo de basura verde,y maloliente.
-N..o..o.. e..s..tááá..tán..—Dijo el mudo,de la banda de mafiosos—
-Eh,se oyé ahí abajo algo..
Efectivamente se oía a Adriana, Carlos ,Hector, Jose, Dori, Pepe, Cecilia, Andrés, Sandra, Cristina,Cecilia,Catalina,Diego y Alberto, armando jaleo,como de costumbre.
Unos discutiendo, otros sollozando, otros riendose, y como no Adriana pensando en su amor..
Los mafiosos saltaron allá abajo, Adriana, Carlos ,Hector, Jose, Dori, Pepe, Cecilia, Andrés, Sandra, Cristina,Cecilia,Catalina,Diego y Alberto,se escondieron como pudieron detrás de una piedra..enorme,enorme era para taparles a todos.
-No están señor—aclaró un mafioso—
-Shh,callar seguro que estarán aquí,no hay mas salidas—dijo el jefe—
Dos minutos de silencio y..
-Achuuuuuuuuuuuus-volvío a estornudar Carmela.
-¿Qué fue eso señor?
-¿Tú que crees idiota?—dijo el jefe—
-¿Está usted constipado?
Maldito idiota—pensó el jefe de los mafiosos—Yo no,pero aquí hay alguien que sí.
-Carmela callate así nos van a pillar—le recriminó Diego—
-¿Cómo quieres que me calle?es un estornudo, es un actoreflejo!—grito ofendida Carmela—
-¿Ya estamos?—dijo Dori—Parad de discutir, a la próxima yo me entrego eh.
Todos la suplicaron que no se entregase,y así se callaron.
El jefe de los mafiosos ya sabía que estaban detrás de aquella piedra asique se acercó a ella y..
Paula Macías
Les metió en una red. Adriana, Carlos ,Hèctor , Jose, Dori, Pepe, Cecilia, Andrés, Sandra, Cristina,Catalina,Diego y Alberto inquietos le decían:
ResponderEliminar-¡SUELTANOS! ¡SUELTANOS! –dijeron, Adriana, Carlos ,Hector, Jose, Dori, Pepe, Cecilia, Andrés, Sandra, Cristina,Cecilia,Catalina,Diego y Alberto-
Los mafiosos les llevaron a su casa y les metieron en una habitación, ,Hector, Jose, Dori, Pepe, Cecilia, Andrés, Sandra,Cristina,Cecilia,Catalina,Diego,Carmela yAlberto decían:
-¡soltarnoooooooooos!- Dijo,Hector, Jose, Dori, Pepe, Cecilia, Andrés, Sandra,Cristina,Cecilia,Catalina,Diego,Carmela yAlberto-
Después de estar 5 horas callados y encerrados,carmela les dijo:
-¡Os voy a decir insultos de dos en dos hasta que sean impares!-dijo Carmela-,y se pueso a insultarles
Poco a poco se fueron uniendo : Adriana, Carlos ,Hector, Jose, Dori, Pepe, Cecilia, Andrés, Sandra, Cristina,Cecilia,Catalina,Diego y Alberto .
Decidieron chantagearlos,
- dijeron:os consegiremos lo que queráis lo que sea-
Después de 1 hora eligieron a los mas fuertes Pepe y Jose, se pusieron a empujar la puerta, la rompieron, pepe y jose salieron pero cuando quisieron salir,Hector,Dori,Cecilia,Andrés,Sandra,Cristina,Cecilia,Catalina,Diego,Carmela y Alberto decían: ya llegaron los mafiosos.Y se pusieron dos a vigilar la puerta mientras otros dos buscaban a Jose y a Pepe. El mafioso que les buscaba a jose y a pepe decía:
-como os pille veréis-dijo el mafioso
Jose y pepe se dieron cuenta de que estaban al otro lado de la casa y le tendiron una trampa, que era poner un cubo de pintura blanca en una puerta y en cuanto empujase se le cairia ,ellos se pusieron a descansar y los dos se quedaron fritos (dormidos). Cuando llego el mafioso ellos seguían dormidos y el mafioso entro y se le callo el cubo y se despertaron , rápidamente echaron a correr los dos pero uno para un lado y el otro para el otro .
Mientras tanto : Adriana, Carlos ,Hector, Dori, Cecilia, Andrés, Sandra, Cristina,Cecilia,Catalina,Diego y Alberto etaban jugando al angry birds con el iphone 4S de Carmela e iban pasándose el móvil y compitiendo para aver quien tenia mas puntos en el ultimo nivel,la ganadora fue catalina dori dijo:
-Me siento como si fuera un pez y estuviese en una pecera.-dijo dori-
Jose se fue en diereccion de el trastero pero se desvio y fue a la dirección de la habitación, estaba intentando coger wifi para hablar por whatsApp con : carmele como la llabavan: Jose,Dori Adriana, Sandra, Catalina,Cristina, Cecilia, Carlos, Diego, Alberto, Pepe, Andrés, Héctor
Pepe fue para la cocina pero el tenia una gran debilidad que quería ser carnicero y en la cocina había 5 pollos, el cogió un cuchillo y ¡fa! ¡fa! los corto.
Pepe y jose se encontraro en el pasillo y decidieron ir a buscar a : Dori Adriana, Sandra, Catalina,Cristina, Cecilia, Carlos, Diego, Alberto, Andrés, Héctor y Carmele.cuando estaban apunto de llegar pepe susurro:
-les vamos a pa mirando para el cielo-susurro pepe-
Cogieron y les ataron alos dos las manos y pies y sacaron a todos.jose dijo:
-pero ¿qe haceis?-dijo jose-
-jugar al angry birds-dijo Andres y Sandra a la vez-
Jose , Dori , Adriana, Sandra, Catalina, Carmela, Cristina, Cecilia, Carlos, Diego, Alberto, Pepe, Andrés y Héctor escaparon de la casa pero no se habían dado cuenta de que les seguían.
Ellos se fueron a la casa de Alberto porque era la mas grande y se dieron cuenta de que una furgoneta negra estaba enfrente de la cera y a Carlos se le ocurrió una idea que es vestirse de extraterrestre y asustarles, se puso la careta y el traje y por la ventanilla les asustaron , pero envez de correr cogió una sarten y le dio a Carlos hasta que se desmayò y le ataron dentro , le echaron al maletero y después de unos minutos despertó. Dori Adriana, Sandra, Catalina, Cristina, Cecilia, Diego, Alberto, Andrés, Héctor Carmele , jose y pepe se dieron cuenta y Dori y diego se escondieron entre unos arbustos y cuando pasaron se echaron encima y les quitaron las llaves , fueron corriendo a la furgoneta y sacaron a Carlos de la furgoneta , se fueron a casa de dori y se sentaron descansaron,comieron y estaron vigilando si veian la furgoneta .
ResponderEliminarComo no la vieron decidieron salir a vigilar a los mafiosos , mientras . Dori Adriana, Sandra, Catalina, Cristina, Cecilia y Diego etaban en casa vigilando
Carmele , jose y pepe les encontraron en la calle Gregoria comprando en ferretería, Alberto, Andrés, Héctor entraron detrás de una persona mayor que no se había dado cuenta de que Alberto, Andrés, Héctor estaban detrás estaba comprando hierro no sabían para que pero lo quería averiguar fuese como fuese uno de los mafiosos se dio cuenta de que estaban detrás y fue a por ellos pero ellos les pusieron cajas delante a Alberto le atraparon pero andres y hector le ayudaron a escapar llamron a Carmele , jose y pepe ellos vienieron corriendo y les dieron lo suyo. Se fueron a un cuartel abandonado y allí tramaron un plan era entre todos cogerlos y meterlos en una bodega de un hotel sin que se enterasen los dependientes del hotel llamado gran hotel plaza de 4 estrellas pero ellos les ivan a meter en una bodega que tenia sillas rotas y mesas rotas y cosas de hotel que no se usan porque están viejas o dañadas o rayadas . hicieron el plan pero les pillaron una dependienta amiga de dori que les dejo pero con una condición que les metiesen en un baúl porque si bajaba alguien les veria y se fastidiaría el plan asi que le cerraron la boca y les ataron las manos los pies y al baúl le salió bien pero un encargado bajo y vio que había alguien que estaba respirando fuerte pero la amiga de dori le combencio para que no les soltase ni llamase a la policía asi que si se enterase alguien ellos estarían compinchados y les detendrían andres dijo qe mejor disfrazarse y asi no les reconocerían y asi lo hicieron se disfrazaron y salieron del hotel pero alguien estaba vigilándolos pero no eran uno de los mafiosos o eso parecia
Francisco Correa
No era ningún mafioso, pero si un compinche.
ResponderEliminar-¿Os acordáis del señor mayor de la tienda de antes, que iba a comprar hierro?-dijo Andrés.
-Si nos acordamos.-dijeron Héctor y Alberto.
-Pues es ese él, mirar chicos dentro de ese coche azul marino.-dijo Andrés.
-Ah nos está espiando , será el compinche de los mafiosos.-dijo Alberto.
-Chicos hay que avisar a los demás y hacer un plan mejor que el de antes.-dijo Héctor.
Andrés llamó a Carmela , Dori , Jose y Pepe y les dijo que tenían que venir a la puerta de atrás del hotel porque les estaba espiando un compinche de los mafiosos y había que hacer un plan para mañana , para despistarle , Carmela , Dori , Pepe y Jose se habían ido a comprar comida porque no habían comido en todo el día y tenían bastante hambre. Andrés preguntó a Dori que si ya la habían comprado ,Dori dijo que si que les faltaba pagar y que iban para allá ahora mismo.
Cuando llegaron a la puerta estaban ya Alberto , Héctor y Andrés. Primero empezaron a comer y en lo que comían dijo Carmela que había que pensar el plan. Pensaron...y pensaron....pero de momento no se les ocurría nada, después de cinco minutos o así a Pepe se le ocurrió....(se piensa mejor con la barriga llena).
-¡¡Ya lo tengo!!-dijo Pepe-Podemos hacer..... , como somos siete nos repartimos en dos grupos , cuatro se van hacia el norte de la calle y otros tres se van hacia el sur , pero hay que salir a la misma hora así le podremos despistar mejor , y luego cuando le de un toque a Carmela al móvil, nos encontramos en la calle Duque de la Victoria que está dos calles más arriba de esta.
Se fueron a la cama, el compinche se quedo dormido en el coche hasta mañana por la mañana , él se levantó a las nueve en punto. Los chicos a las ocho en punto pero en lo que se visten bajan a desayunar y todo se hicieron las ocho y media-nueve menos cuarto , estaban al tanto del compinche aver si se despartaba pero no veían que se despertase entonces se fueron del hotel , al salir le vieron tumbado en los asientos de atrás del coche boca arriba , roncando y con la boca abierta , se estuvieron riendo un poco y luego se fueron , al final no hiceron el plan porque no les serviría de nada si el compinche estaba dormido.
El compinche se levantó y estuvo ahí vigilando hasta las once en punto y no aparecía nadie entonces llamó a su jefe.
-Jefe no ha salido nadie del Hotel , ni ha pasado nada.-dijo el compinche.
-Pues.....no sé qué hacer bueno les diré a las demás que vayan por esas calles de alrededor y busquen a ver si ven algo.-dijo el jefe - ¡Pero a ver tu a qué hora te has levantado!
-Vale jefe, pues....me levanté...a las....nueve en punto ¿por qué...?
-Pero...pero... ¡tú eres tonto! ellos seguro que ya se han ido del hotel para escapar de nosotros eres un panoli ! ¡Estas despedidooo!-dijo el jefe.
Y el jefe le cortó la llamada de teléfono, el ex-compiche ahora se alegró porque le mandaba mucho y ya estaba arto de él.
El jefe envió a los mafiosos a buscar por todas las calles de ese barrio a los chicos , más Jose y Dori.Los mafiosos buscaron y buscaron pero no habian encontrado ni ratro de ellos , fueron y se lo dijeron al jefe , el jefe se enfado mucho.
- ¡Hay que encontratarles sea como sea , vengaaa !-dijo el jefe.
-P..pe..pero ... ¿y si no los enco… encontramos? ¿Quée...que hacemos jefe?-dijo el tartamudo de los mafiosos.
-¡Pues buscar hasta que los encontréis , os tenéis que dejar la piel los necesito!-dijo el jefe.
-¡¡Sii jefe!!-dijeron todos los mafiosos a coro.
Total que siguieron buscando y buscando y al final encontraron a Andrés a Sandra y a Pepe estaban en un parque de las afueras del barrio , los mafiosos fueron a por ellos y Sandra les vió y grito ¡CORRERR CHICOS CORRER son los mafiosos vienen a por nosotros! y ellos corrieron pero Pepe se tropezó con una piedra y se calló al suelo , se retorció el tobillo no podía correr mucho y les dijo a Andrés y a Sandra que siguieran si él y que llamasen a Carmela, Alberto, Catalina, Cristina, Héctor, Diego y Jose para decirles que les perseguían los mafiosos y que habían cogido a Pepe.
ResponderEliminarLe cogieron porque le dolía mucho el tobillo y se paro , los mafiosos llamaron a su jefe y le dijeron que ya tenían a uno de los chicos , le ataron las manos,los pies y le taparon la boca , el pobre no se podía ni mover.Cuando avisaron a los chicos Andrés y Sandra , ellos se asustaron y dijeron que quedásemos en el hotel. Cuando se vieron preocupados por como se encontraría su amigo cada uno opinaba sobre la mejor manera de salvarle de las garras del malvado mafioso.
Estudiaron los movimientos anteriores de sus perseguidores intentando descubrir cual sería su guarida y donde se encontraría con los conocimientos tecnológicos de Pepe que siempre llevaba encima un gps y Cristina nos dio la idea de intentar localizarle através de su gps con un localizador.
-¿De dónde sacamos ahora un localizador?-preguntó Andrés.-Ni que fuéramos unos expertos investigadores privados eh.
-Investigadores privados seguro que no, porque no nos ha contratado nadie , pero que más privado investigador para salvar a nuestro amigo Pepe.-dijo Adriana.
-¿A ver nadie tiene ningún familiar o conocido policía que sepa de estas cosas? (de salvar personas secuestradas).-dice Diego.
-Pero....cómo se lo vamos a llamar a la policía nos descubrirían y ponemos en peligro a nuestro amigo.-contestó Carmela.
-"Idea" vamos a una tienda de electrónica y decimos que tenemos que hacer un trabajo para clase y que necesitamos un buen localizador de Gps y veremos o que pasa.-dijo Alberto.
-Buena idea -contestaron todos.
-No perdamos tiémpo , vámonos cuanto antes chicos.-dijeron a coro.
Cuando entraron en la tienda se dirigieron hacia la zona de aparatos de seguimiento. Un dependiente muy amable les hizo ver que ese tipo de material no se podía vender a personas menores de edad. En ese momento se llevaron un gran chasco , pero Catalina nos hizo ver que teníamos una solución porque estaban Dori y Jose fuera de la tienda para vigilar que no les siguieran , Catalina les fue a avisar y entró Jose y se hizo cargo del asusto , solucionándolo en un momento.
Con ello en su poder empezaron a buscar a Pepe sin saber sus coordenadas , como la ciudad es grande y ya tenían una ligera sospecha de por donde se podían mover los mafiosos y donde posiblemente tendrían su guarida las posibilidades de localizar a su amigo se iban reduciendo y gracias al localizador conseguirían dar con él. Se pusieron en marcha en un bus que hacía un recorrido por la zona el extrarrádio , zona poco frecuentada y poco habitada , lugar idóneo para tener un escondite camuflado.
Después de llevar en el bus cuarto de hora montados en él , empezó a pitar el localizador cada vez con más insistencia y con más potencia, eso significaba que nos acercábamos cada vez más al lugar donde Pepe se encontraba.
ResponderEliminar-¡Todos abajo en la próxima parada!-grito el profesor.
Algunos no se habían enterado de que ya teníamos cerca la recuperación de nuestro amigo solo yo (Cecilia), Dori y Alberto que éramos los que estábamos cerca de Jose nos habíamos enterado. Tocó el timbre de parada solicitada y todos abajo.
Todos juntos comentamos lo que habíamos visto en el localizador y planeamos la mejor manera de entrar en el local de donde salía la potente señal teníamos que tener mucho cuidado no sabíamos lo que nos podíamos encontrar, rodeamos la casa y observamos en grupos de dos lo que allí pasaba, quedamos en vernos pasados los quince minutos en el mismo sitio de antes, para planear la entrada.
Pasados esos quince minutos nos reencontramos en el mismo lugar y ¡buenas noticias! solo tenía custodiándole un mafioso dentro y uno fuera. Héctor dijo que el almacén en el que se encontraba su amigo retenido tenía una puerta trasera de difícil acceso pero no imposible infranqueable para él ,un chico delgaducho y muy flexible, sin problemas.-dijo Héctor ,- es cosa hecha yo entraré pero alguien tendrá que entretener a los mafiosos por la puerta principal.
-Yo lo aré Hector , te ayudaré para poder salvar a nuestro amigo.-dijo Carlos.
-Y yo también.-dijeron Sandra y Diego.
-Gracias chicos os lo agradezco y los demás vigilar por la ventanilla esa que hay ahi casi al lado de la puerta principal y avisar si pasa algo y los demás por la otra que hay en frente de la puerta por donde voy a entrar yo, tener mucho cuidado.-dijo Héctor.
MARÍA MERINO BARRERA
-Entonces los grupos quedan así, Héctor irá por la puerta de atrás, Carlos, Sandra, Diego, Jose y Dori por la puerta principal para distraerles y Alberto, Andrés, Adriana, Catalina, Carmela, Cristina y yo os estaremos vigilando por la ventanilla.-dijo Cecilia.
ResponderEliminar-Vale chicos pues cada uno al sitio asignado.-dijo Dori con un poco de preocupación por saber que le pasaba a Pepe.
-Emm una cosa-dijo Catalina-¿Dónde quedamos cuando volváis y ya este Pepe con nosotros?.
-Tienes razón-dijo Dori-tenemos que asignar un sitio si no nos perderemos cada uno por nuestro lado.
-Tengo una idea-dijo Sandra-¿Veis esa furgoneta color beige que hay delante de la panadería de esa calle?
-Síí la vemos-dijeron algunos.
-Eee no la vemos-dijeron Adriana, Alberto y Cristina.
-Atención chicos,¿veis esos coches uno rojo y otro amarillo?-dijo Dori-pues allí al lado está la furgoneta de la que hablamos.
-Aaaaah valee- dijeron los que no la habían visto.
-Que cabeza tengo-dijo Adriana.
-Bueno, chicos entonces adiós.-dijo Héctor con un poco de miedo.
-Adiós-dijeron todos a coro.
Héctor era un poco miedica y al dirigirse hacia la puerta trasera vio una sombra y se quedó en estado de shock; luego se dio cuenta de que no era nada importante tan solo un pájaro volando sobre su cabeza.
-¡Anda que yo también pensar que era una persona en vez de un pájaro¡-se dijo así mismo Héctor.
Ahora la misión importante era la de Carlos, Sandra, Diego, Jose y Dori que era despistar a los mafiosos que estaban con Pepe, y para distraerles idearon un plan.
-Haber chicos, a coro gritamos: ¡Holaaaaa¡ y salimos corriendo hacia el callejón de enfrente a toda pastilla, sin que nadie se tropiece jajajajaja-dijo Jose en plan de cachondeo.
-Jose no estamos para bromas-dijo Sandra un poco enfadada con el profesor.
-Bueno Sandra no es para tanto-dijo Jose.
-¡No es para tanto dices¡, la vida de nuestro compañero corre peligro por culpa de una maldita piedra y dices que no es para tanto-dijo Sandra con lagrimas en los ojos.
-No no es para tanto-repitió Jose
-¡Basta yaaaaa¡-dijeron Dori y Diego.
Carlos al ser muy nervioso se ponía rápido estresado al oir gritos y empezaba a marearse.
-¿Os podeis callar, por favor?-dijo Carlos.
-Si Carlos ya nos callamos lo sentimos mucho.-dijeron Sandra y Jose.
-Bueno ahora al caso.-dijo Carlos encontrándose algo mejor.
-¡Holaaaaaa!-dijeron todos a coro y echaron a correr hacia el callejón de enfrente.
-¡Ráááááápido chicos! yo me quedaré algo detrás de vosotros para que a no os pase nada!¿de acuerdo?-dijo Jose con voz de cansado.
-Vale- dijo Carlos que era el único que podía articular palabra con esta grande carrera.
-¡Eeeee¡ gritaron los mafiosos.
Ellos les llevaron muy lejos de la nave donde se encontraban sus amigos.
Alberto, Pepe, Andrés, Adriana, Catalina, Carmela, Cristina y Cecilia ahora eran los importantes ya que tenían que avisar a Héctor cuando entrar en acción para salvar a Pepe.
-¡Yaaaa!-gritaron alto todos para que Héctor les oyera.
ResponderEliminarRápidamente Héctor entró por la puerta de atrás con un pequeño cuchillo que encontró cerca de un contenedor en la trasera de la nave.
-¿Pepe te encuentras bien?-preguntó Hector.
-Bueno-dijo Pepe-me duele el tobillo y la barriga, pero me alegro de que estás aquí.
-Bueno menos hablar que no creo que tarden mucho en llegar los mafiosos-dijo Hector.
-Vale-dijo Pepe.
El cuchillo estaba un poco oxidado por lo que no cortaba muy bien, entonces Hector tardó un poco más de lo que él creía; pero al final lo consiguió.
-Muchas gracias-dijo Pepe.
-No tienes por qué dármelas, soy tu amigo y los amigos están para los buenos y los malos momentos.-dijo Héctor.-Bueno vamos Pepe tenemos prisa porque pueden venir los mafiosos y secuestrarnos.
Héctor y Pepe salieron por la puerta de atrás no muy deprisa porque a Pepe le dolía el tobillo. Se dirigieron hacia la furgoneta y allí se encontraron con Alberto, Andrés, Adriana, Catalina, Carmela, Cristina y Cecilia que estaban sentados en el suelo. Pepe y Héctor se sentaron con ellos para descansar.
Pasaron aproximadamente quince minutos hasta que llegaron Carlos, Sandra, Diego, Jose y Dori muy cansados después de su larga carrera hasta despistar a los mafiosos.
-Buen trabajo-dijo Jose casi sin poder articular palabra.
-Muchas gracias-dijeron todos los chicos y Dori.
-Bueno chicos, ¿¡cómo llegaremos al hotel si ni siquiera tenemos un coche para llegar, ni tampoco suficiente dinero para pagar el autobús o el taxi de catorce personas!?-dijo Jose con preocupación.
-No tienes de que preocuparte, podríamos alquilar una bicicleta cada uno y asi llegar-dijo Sandra sin ninguna preocupación.
-Eeeh yo no puedo andar en bicicleta, tengo mal el tobillo, ¿no recordais?-dijo Pepe.
-Sí Pepe si me acuerdo pero no te preocupes yo te llevaré en el sillín de mi bici-dijo Dori.
-Eh Dori, ¿tú crees que podrás conmigo?-preguntó Pepe.
-Pues claro-respondió ella.
-Bueno pues entonces vamos al sitio más cercano donde poder alquilar una bicicleta-dijo Carlos.
El sitio más cercano no estaba muy lejos, tan solo estaba a unos metros de la furgoneta.
-Buenos días-dijo Cristina a la señora.
-Buenos días-respondió ella con mucha amabilidad.
-¿Tienes trece bicicletas que podamos alquilar?-la dijo Cristina.
-Eh espera un segundo que consulto mis apuntes-dijo la señora.
Pasaron unos segundos hasta que contestó.
-Sí, sí tengo suficientes-contesto la señora.
-¿Cuál es su precio aproximado?-preguntó Jose; que era el único que llevaba dinero.
-Pues es uno con cincuenta por bici-contestó la señora-pero como me habéis caído muy bien os lo voy a rebajar a un euro con veinticinco.
-Por lo que dicen mis cálculos el precio de las trece bicis es de dieciséis con veinticinco euros en total-dijo Diego.
-Pues… me parece que tengo suficiente, ¡pero por los pelos!-dijo Jose.
-Vale pues me pagan y les doy las llaves-dijo la señora agradecida.-pero me tenéis que devolver las llaves dentro de una semana y media como mucho.
-Vale-respondieron a la vez Pepe, Dori, Alberto, Adriana y Carmela por casualidad.
Al cabo de una media hora llegaron al hotel, se dieron un baño en la piscina cubierta, luego en el yacusi, después se dieron una buena ducha caliente, se cambiaron, cenaron, y se pusieron a ver la tele.
-Ha sido un día muy largo chicos yo creo que deberíamos irnos a dormir-dijo Dori.
-Pues yo creo que no-dijo Carmela.
-Yo también pienso que no porque ahora es nuestro rato de descanso-dijo Pepe, con su dolor de pie.
A los diez minutos estaban todos como sopas dormidos encima de su cama, menos Pepe y Jose que tuvieron que bajar a la cocina del hotel a pedir unos cubitos de hielo para su tobillo.
Al día siguiente…
MARÍA LÓPEZ
Al día siguiente el tobillo de Pepe ya estaba mejor.Cecilia se levantó la primera de todos y con voz de madrugar mucho despertó a Adriana,Sandra,Catalina,Cristina,Carlos,Diego,Alberto,Pepe,Andrés,Héctor,Dori y a Jóse.
ResponderEliminarJóse miró la hora de su reloj y dijo chillando-¡Chicos son las diez de la mañana es tardísimo, habíamos quedado que a las ocho de la mañana para investigar a los mafiosos que no me fío ni un pelo de ellos!
Pues venga, a que estamos esperando-dijo Carlos.
En lo que se vestían, desayunaban, se lavaban los dientes, ya había pasado media hora.
-¡Estáis yaaa!-dijo Jóse impacientado.
-¡Síííí¡- dijeron todos por casualidad.
Entonces bajaron todos en el ascensor menos Diego, Alberto, Pepe, Andrés y Héctor que tuvieron que quedarse porque no entraba más gente.Al fin bajaron todos.Cogieron las bicis y se fueron a investigar a los mafiosos.
-Mirad-dijo Andrés.
-¡El qué!-dijeron todos.
-Aquellos mafiosos se van hacia la furgoneta-dijo Andrés.
-Esperad que en la nave se han quedado unos mafiosos-dijo Pepe.
-¿Entonces cómo lo hacemos?-dijo Alberto.
-Vamos a distribuirnos,Adriana,Hector,Dori,Sandra,Carmela,Andrés y Diego van detrás de la furgoneta con las bicicletas y Jose,Catalina,Cristina,Cecilia,Carlos,Alberto y yo nos quedamos observando a los que se han quedado en la nave-dijo Pepe.
Cristina que es muy observadora se fija que tres hombres llevan una pala cada uno y salen fuera de la nave y se dirigen a un descampado a hacer un hoyo en la tierra.
Catalina,Cristina y Cecilia se preguntan,-¿para qué harán esos hoyos tan grandes?
-No sé pero me pica la curiosidad de saberlo-dijo Jose.
Los mafiosos cuando terminaron de hacer el hoyo se fueron otra vez a la nave.Después de una hora observádoles ya se empezaban a cansar y decían entre ellos-¿Cuándo volverán Adriana,Hector,Dori,Sandra,Carmela,Andrés y Diego?-
Entonces a los diez minutos de haber dicho eso volvieron los de la furgoneta y detrás Adriana,Hector,Dori,Sandra,Carmela,Andrés y Diego en las bicicletas que se les veían muy cansados.
-Respirad,descansad y contarnos lo que a sucedido-dijeron impacientes Jose,Catalina,Cecilia,Carlos,Alberto y Pepe.
-Han ido al pueblo de ahí al lado y han estado comprando en el supermercado un poco de todo porque creemos que se van a quedar en la nave un buen tiempo-dijo Dori que era la que se había recuperado antes.
ResponderEliminar-Ahora contarnos vosotros lo que ha sucedido aquí-dijo Diego.
-Unos hombres se marcharon con unas palas al descampado-dijo Jose.
-¿Para hacer el qué?-dijo Adriana
-Se pusieron a hacer un hoyo muy grande y se volvieron a la nave para esperar a los de la furgoneta-dijo Pepe.
Los chicos escondidos entre unos matorrales observaban por una ventana a los mafiosos que estaban hablando para hacer un plan.
-¿De qué hablarán?-dijeron todos.
Era ya la hora de comer y los masfiosos seguían en la nave y los chicos empezaban a tener hambre.A si que Dori dijo-coged las bicicletas tres o cuatro para ir al pueblo de al lado para comprar algo de comer porque nos vamos a quedar aquí a ver lo que hacen los mafiosos-.
Después de un rato, vinieron se pusieron a comer unos bocadillos entre los matorrales para que los mafiosos no les vieran.Según iva cayendo la tarde los mafiosos se preparaban para marcharse.Estuvieron recogiendo la nave y guardando cosa en la furgoneta.Los chicos que estaban escondidos entre los matorrales decidieron esperarse a que se marcharan los mafiosos para investigar la nave.
-Vamos a entrar todos-dijo Pepe.
Al entrar en la nave se encontraron con unos planos que se habían olvidado los mafiosos y decían los chicos-¿de dónde serán estos planos?-.
Pepe tuvo una idea-¿por qué no nos vamos al pueblo a preguntar a la policía a ver si nos sacan de la duda?-.
Cogieron todos la bicicleta para ir al pueblo.Según iban para el pueblo se encontraron con la policía y les pararon y les dijeron la policía a los chicos.
-¿Chicos qué hacéis por aquí a estas horas?-dijo la policía.
Jose que era el profesor hizo de portavoz de los chicos y empezó a hablar a la policía que llevaban varios días controlando a unos hombres que estaban en una nave.
-¿Los hombres que decís no serán unos hombres que se alojaron en una nave?-dijo Jose.
-SÍ,¿Les conocéis?-dijo la policía extrañada.
-No,no les conocemos pero hemos entrado en la nave y hemos encontrado estos planos que íbamos a entregárselos a ustedes para ver de que se trataban-dijo Jose.
La policía extrañada al ver los planos-dijo uno de ellos-son los planos de una base militar antigua que está cerrada hace muchos años.
Entonces a lo chicos les pico mucho más la curiosidad.
-¿Para qué querían los mafiosos los planos de la base militar antigua?-dijo Diego.
-No lo sabemos y eso es lo que tratamos de averiguar-dijo la policía.
-Queremos quedar con vosotros para mañana para investigar más a fondo a los mafiosos-dijo la policía.
-Nos vamos ya al hotel a descansar para mañana-dijo Jose.
La policía les pregunto,-¿en qué hotel se alojan?
-En el hotel Puerta del Camino-dijo Jose
-Pues mañana a las ocho de la mañana os vamos a recoger en la puerta del hotel y ya les contaremos lo que vamos hacer-dijo la policía.
Estando ya en el hotel los chicos,después de pegarse una ducha y cenar comentaron el día tan ajetreado que han vivido.
-Pues el día que nos espera mañana va a ser muy emocionante…-dijo Andrés.
-¡Chicos a dormir ya, porque no nos podemos dormir como el otro día-dijo Dori.
Al día siguiente cuando bajaron a desayunar comentaban algunos chicos que no habían pegado ojo por el día que les esperaban hoy.
A las ocho de la mañana la policía se presento en el hotel para para dar órdenes a los chicos de lo que tenían que hacer.La policía les indicó donde estaba la base militar antigua que estaba a las afueras del pueblo.Los chicos cogieron sus bicicletas y fueron detrás de la policía que les indicaba el camino.La policía se dio media vuelta y los chicos siguieron el camino que les indicó la policía.Entonces los chicos abrieron una de la puertas y se metieron…
ALEJANDRO HERRERO
Al principio todos se quedaron perplejos. Es como si hubieran penetrado en una vieja película de guerra en blanco y negro. Todo lo que les rodeaba era gris, de un gris triste y polvoriento. Aquella base militar abandonada les trasportaba a otro tiempo, y no muy divertido que digamos. Tras unos minutos, Diego rompió el silencio y dijo: ¡Madre mía, qué cantidad de cachivaches hay aquí !. Dori rápidamente dijo que no se nos ocurriese tocar nada porque podría ser peligroso. Al fondo de la sala había una puerta medio abierta que comunicaba con una especie de patio.
ResponderEliminar- Vamos a ver qué hay ahí fuera – dijo Jose con voz de sargento.
- Vale, dijeron Cecilia y Carmela a la vez, dispuestas a obedecer como si fuesen soldados.
Al salir fuera la luz de la mañana les cegó y les devolvió al presente. En medio de la explanada había jeeps destartalados, enormes tanques de color caqui, un montón de cajas de madera apiladas y podridas por la humedad. Héctor dijo que todo esto le recordaba la película Apocalipsis Now, que había visto en la tele no hacía mucho. Cristina le respondió que ella odiaba las películas de guerra porque sólo había tiros y muertos. No había acabado de hablar cuando de repente Andrés gritó emocionado: ¡Héctor, y ¿en tu película salían cosas como ésta?. Todos se giraron a la vez y miraron el objeto extraño que Andrés agitaba con la mano. Se trataba de una vieja granada del tamaño de un puño. Cuando Dori se tiró corriendo hacia él, Andrés se asustó y arrancó la anilla de seguridad. Había empezado la cuenta atrás. En diez segundos la granada estallaría y nos destrozaría a todos. Jose exclamó: “corred, corred, corred, fuera de aquí”. Alejandra y Cecilia se agarraron de la mano mientras que Alberto y Pepe se miraban fijamente sin saber qué hacer. Nueve, ocho, siete, seis, el tiempo pasaba rápidamente y el trágico final se acercaba. Dori entrenada a las situaciones de estrés desde que competía en artes marciales dio el último grito y dijo:¡ todos al suelo, protegeos !.Cinco, cuatro, tres, …Cerramos los ojos y creo que nuestros últimos pensamientos se dirigieron a nuestras familias. ¿Quién se ocuparía de explicarles lo sucedido? Acabábamos de empezar 1ºESO y prácticamente de acabarlo, y todo por culpa de un tesoro que nadie conocía, unos mafiosos sin escrúpulos y la idea genial de no sé quien de querer colaborar en esta locura. Hicimos todo esto por estar juntos y ahora lo íbamos a estar de verdad, pero para siempre. Dos, uno, cero…nada, . silencio, nada. Después de unos segundos de desconcierto todos a la vez levantamos la cabeza y dirigimos nuestras miradas hacia la granada que había rodado por el suelo después de que Andrés la soltara despavorido. ¿Qué había sucedido? ¿había sido una broma de mal gusto de los chicos?. Nadie hablaba ni se movía. En ese momento salieron al patio una pareja de policías que habían inspeccionando otras salas. Nos miraron con cara extraña sin entender qué hacíamos todos en el suelo inmóviles.
- ¿Qué sucede chicos, jugando a los soldaditos?- dijo el policía más mayor.
- ¡ Qué gracioso ! – respondió Dori con cara de pocos amigos.
- Hemos estado apunto de salir volando por los aires y usted riéndose de nosotros – añadió Héctor levantándose del suelo y sacudiéndose la tierra.
- ¿Qué me estás contando muchacho? ¿qué es eso de salir volando por los aires? - volvió a preguntar curioso el policía.
Dori les explicó brevemente lo sucedido y dio gracias a Dios porque la granada no hubiera estallado. No entendía cómo era posible que todavía existiesen explosivos de ese tipo abandonados en sitios como éste. Los policías la tranquilizaron diciendo que seguramente se trataba de una granada de “mosqueo”, es decir, de esas que se utilizan para entrenarse pero que no tienen carga real en su interior. Sea como sea nunca hemos pasado tanto miedo en nuestras vidas, suspiramos todos a la vez. Eso demuestra que no estáis preparados para el lío en el que estáis metidos, respondió el policía joven, y personalmente os aconsejo que os olvidéis de todo esto y volváis a vuestra casa. Nosotros estamos entrenados y preparados para situaciones límite y somos capaces de enfrentarnos a mafiosos y peligros inesperados. Estas palabras nos hicieron recapacitar y pensar en todo lo que nos había sucedido en los últimos quince días: el secuestro en Zamora, los dobles haciéndose pasar por nosotros, el científico mentiroso que nos llevó a León, las aventuras en Soria con la furgoneta, y demás historias que muchas personas no vivirían en toda una vida. Dori y Jose se retiraron a un rincón y se dijeron cosas que no pudimos oír. Pero cuando regresaron al grupo parecía que los dos habían llegado al siguiente acuerdo: volveríamos todos a casa y dejaríamos en manos de la policía la detención de los mafiosos y la recuperación del tesoro misterioso. Nuestra ayuda había sido importantísima para llegar hasta allí y nos daban las gracias por ello, pero ahora era el momento de pasar el relevo. Además, algunos padres habían llamado por teléfono al colegio preguntando por la fecha exacta del regreso al instituto ya que este viaje se les estaba haciendo un poco largo y nos echaban de menos. A Carmela le pareció la idea fenomenal, sobre todo porque se sentía culpable de haber implicado a los de la clase en esta historia al pedirles que le ayudasen a vigilar al profesor de música. El resto de la pandilla se mostró de acuerdo e hicieron prometer a la policía que les mantendrían informados de cualquier hallazgo. Estudiamos en las Jesuitinas de Valladolid, somos los alumnos de 1ºB y nos encantaría conocer cómo acaba este asunto. Los policías estuvieron de acuerdo y cuando nos dirigíamos a la puerta de salida, el más mayor nos dijo: ¡ atención por dónde pisáis, porque puede que haya enterradas en el suelo minas antipersonales !. De repente, el miedo volvió a invadirnos y empezamos a andar todos de puntillas muy lentamente, la pesadilla no había acabado. El policía joven se echó a reír y nos dijo que no hiciéramos caso que era una broma de mal gusto.
ResponderEliminarEra nuestra última noche en aquel hotel. Dentro de dos días volveríamos a clase y retomaríamos el ritmo de siempre. Pero, ¿podríamos soportar volver a la rutina diaria sin más?.
CARLOTA MOLINA
Todos estaban deseando de llegar a sus casas , abrazar a sus padres y contarles lo sucedido que había pasado esos últimos quince días en los que habían tenido una gran aventura con unos mafiosos , con la directora Dori y jose por encontrar el tesoro. Y por fin aquel día de regresar a sus casa llegó , salieron por la mañana de regreso, con aquella aventura tan sorprendente. Al mediodía llegaron, después de aquel viaje tan alegre, pero un poco pesado .Se bajaron de la furgoneta y entraron en el despacho de Dori;Jose,Adriana , Sandra ,Catalina y Carmela. YCristina , Cecilia , Carlos , Diego ,Alberto , Pepe ,Andrés y Héctor se quedaron esperando afuera en el pasillo ya que el despacho era muy pequeño y no cabían todos.
ResponderEliminar-Bueno chicos os he traído a mi despacho , porque os quiero dar las gracias por todo lo que habéis hecho por mí y pediros perdón por todos los sacrificios que os he hecho pasar estos últimos días.
-De nada Dori ,nosotros lo único que hemos hecho a sido ayudaros a Jose y a ti, y también te pedimos perdón por haberte mentido cuando nos separamos y la otra mitad de nuestro grupo se fue con los mafiosos.-dijó Carmela de parte de todo el grupo.
-Bueno Dori ,si te acuerdas todo esto lo hicimos para que nos juntaras en una misma clase a todos.-réplico Adriana .
-Claro que sí y así lo haré os juntaré a todos en una misma clase.
-¡BIEN!-dijeron todos a la vez.
Todos salieron de clase y se lo contaron a Cristina, Cecilia ,Carlos ,Diego ,Alberto ,Pepe , Andrés y Héctor que les esperaban fuera del despacho.
A las dos y media sonó la campana de salir . Al salir de clase todos se reunieron en el parque de al lado del colegio.
-Bueno chicos , yo creo que hemos hecho todo lo que hemos podido a pesar de que lo que hemos conseguido no era exactamente el tesoro , pero hemos conseguido cosas mas importantes además de un estúpido tesoro, nos hemos conocido más a nosotros mismos y sobre todo hemos conocido a nuestro profesor Jose y a nuestra directora Dori , hemos convivido juntos quince días a pesar de nuestras discursiones ,hemos pasado escenas de terror y escenas de risa y esto nos dejará una marca más de nuestra amistad en nuestras vidas.-comentó Pepe.
-Sí yo estoy de acuerdo,¿pero vamos a tirar la toalla y vamos a dejar que esos estúpidos mafiosos quiten el tesoro a Dori?-dijó Cecilia.
-Claro que no , ¿Qué os parece si damos una sorpresa a Dori y la traemos el tesoro de Soria?-dijó Pepe.
-No digas tonterías ,Pepe ,¿cómo vamos a hacer tal locura?-replicó Héctor.
-Yo creo que es una buena idea-dijo Cecilia.
-Es verdad Pepe tiene razón –comentó Cristina.
-Pues ya esta decidido, esta noche hago los planos y mañana por la mañana a las siete y media nos reunimos en este mismos parque.
Al día siguiente a las siete y veinticinco , ya estaba Pepe , Cristina ,Cecilia y Carlos en el lugar de encuentro , unos minutos más tarde vinieron Alberto ,Diego ,Andrés ,Sandra y Catalina y por último Héctor el más tardón del grupo .
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ResponderEliminar-Bueno,¿ya estamos todos no?-dijo Pepe.
ResponderEliminar-No , falta Carmela-dijo Sandra.
-Bueno supongo que no tardará mucho en llegar , pero vamos a comenzar que el autobús a León sale a las ocho y cuarto-supuso Pepe.
-Sí-dijeron todos a la vez.
-Bueno este es el plano: salimos a las ocho y cuarto hacia Soria ,luego nos bajamos en una estación de autobuses llamada Calbildo de los heros, desde allí tenemos que ir hasta Arsenio Gallego otra calle céntrica de la ciudad de Soria , según mis cálculos hay que ir dos calles más arriba en la que hay una plaza, la plaza de San juan con una estatua muy antigua de un escritor y en una puerta vieja que indica el numero 47 de esa calle , una casa muy vieja donde se haya el tesoro.Luego recogeremos el tesoro y volveremos de regreso aquí.-explicó Pepe.
-¿Os parece buena idea?-preguntó Pepe.
-Sí contestaron todos.
-¿Pero quien lleva la comida y las cosas que necesitemos?-dijo Cristina.
-No os preocupéis yo traigo esta mochila con todo tipo de material que necesitemos.
-Estupendo ,pues manos a la obra –dijeron todos.
Ya eran las ocho pero…………………….
Faltaba Carmela ,¿Dónde estaría?,¿la pasaría algo?¿se habría quedado dormida?¿porque no contestaba a las llamadas?
Todos se hacían las mismas preguntas.
-¿Que hacemos?-dijo Héctor.
-Nose el autobús va a salir dentro de quince minutos .
-No pasa nada chicos no os pongáis nerviosos-estará al llegar.
-Ves si esque con las mujeres no se puede quedar si quedas a una hora , siempre llegan tarde en lo que se pintan , se visten y se peinan….-replico Héctor.
-Callate idiota ¿y si la ha pasado algo?-dijo Cristina enfurrullada.
-Bueno chicos, ¡callaros ya! ,no tenemos tiempo que perder .-replicó Pepe.
Se acercaron rápidamente a la estación de autobuses , donde estaba su autobús correspodiente , para ir a Soria , se subieron en él y el autobús después de unos cuantos minutos de espera arrancó y espero en lo que subían las últimas personas que quedaban en tierra.
-Eee..esta ahí-dijo Sandra que apenas podía ver lo que estaba viendo.
¿Quién?-dijo Pepe.
-Carmela –respondió Sandra con mucho entusiasmo.
Y por los pelos, no perdió el autobús se subió y se sento junto a Héctor .
-Hola –dijo Carmela a sus amigos casi sin aliento.
-¿Dónde estabas que te ha pasado?-preguntaron todos.
-Me he dormido y cuando me he querido dar cuenta eran las ocho ,asique he tenido que preparar todo rápido y salir corriendo.-puso de excusa Carmela, aunque la malloría no se la creyéran mucho.
-Bueno , no pasa nada pero para la próxima vez intenta estar más atenta al despertador, porque nos has pegado un buen susto-replicó Pepe.
Después de dos horas de viaje ,llegaron a Soria bajaron del autobús y………………….
LIDIA GIL
-¡Cuidado!- exclamó Cecilia
ResponderEliminar-¿Qué pasa?- dijo Héctor
-Mirad ahí alante, son los mafiosos, han venido tras el tesoro- explicó Cecilia al grupo-
-No podemos dejar que lo encuentren, vinimos a Soria con el objetivo de llevar a Dori el tesoro, ¿Vamos a dejar que los mafiosos se lo queden?-dijo Diego
-¡Claro que no! Bueno, ahora que estamos en Soria ¿Dónde tenemos que ir, Pepe?-preguntó Alberto
-Tenemos que ir a la calle Arsenio Gallego y subir dos calles más arriba hasta llegar a la plaza de San Juan y buscar una casa vieja que en la puerta ponga el número cuarenta y siete- explicó Pepe
- Vale, ¡Pues manos a la obra chicos!- exclamó Catalina
Cristina sacó de la mochila un mapa de Soria e indicó a los demas por donde debían ir para llegar a la calle Arsenio Gallego. Fueron recto hasta el final de la calle en la que se encontraban y torcieron su rumbo hacia la derecha, subieron una cuesta y por fin llegaron a la calle indicada por Pepe.
Se sentaron en un banco que daba cerca de una fuente y analizaron la situación.
-Bien, ahora tenemos que ir dos calles más arriba y daremos con la plaza en la que se encuentra la vieja casa con el tesoro- explicó Pepe
-¿Cúanto crees que tardaremos en llegar?- preguntaron Andrés y Carlos
-Si mis cálculos no fallan, no tardaremos más de un cuarto de hora- dijo Pepe observando el mapa
-Vale, entonces sigamos y una vez allí descansamos un rato, ¿Qué os parece?- propuso Diego
-Genial, ¡Vamos chicos, el tesoro nos aguarda!- dijo Cecilia
Pepe y Cristina miraban con detención el mapa observando si seguían el camino correcto, mientras, el resto del grupo hablaban sobre como sería el tesoro y la casa vieja en la que se econtraba.
- Ya han pasado casi veinte minutos y he visto dos veces el mismo colegio ¿Dónde estamos?.preguntó Sandra
-Pues... deberíamos haber llegado ya, pero esque no encuentro la plaza, ahora mismo tendríamos que estar en ella- dijo confuso Pepe
Puede que nos hayamos equivocado de camino- dijo Catalina-
-¡Es imposible! Hemos seguido correctamente todas las indicaciones que vienen en le mapa- Dijo Cristina mirándolo extrañada
-Y si... la plaza no existe o se llama de diferente forma, a lo mejor es por eso que no la encontramos- dijo Carlos
Cristina revisó el mapa, pero todo era correcto, no había ningún fallo.
ResponderEliminarDiego se dirijió hacia un señor que pasaba cerca de ellos para preguntarle el paradero de la plaza, el señor amablemente, le dijo que esa plaza estaba más arriba, y que la habían reformado hace no mucho tiempo por petición del nuevo presidente. Diego se lo comunicó al resto del grupo, que no tardaron en ponerse de nuevo en camino.
Llegaron a la plaza y mientras que buscaban un sitio para descansar, observaron cada una de las casas por si encontraban la número cuarenta y siete. Sacaron unos bocadillos para todos y se dispusieron a comer pero entonces, unas pisadas captaron su atención haciendo que se escondieran detrás de unos arbustos.
-El jefe tuvo muy buena idea cambiando el orden de los números de las casas a sí nadie sabra donde está escondido el tesoro y aún menos esos niños entrometidos y sus profesores-
-Es verdad, a sí nadie lo sabrá y por cierto, ¿Cúal es la casa número cuarenta y siete ahora?-
- El jefe me dijo que la cambió por el número treinta y dos. Es muy fácil entramos y nos llevamos el tesoro sin que nadie se entere ¿Entendido?
Bip...bip...bip
-Es un mensaje del jefe. Dice que vayamos de inmediato a su despacho y que cojamos el tesoro despues, dice que se trata de un asunto severamente importante-
-Entonces volvamos, nadie sabrá donde está el tesoro, podemos esperar-
Los dos hombres se fueron corriendo de la plaza cuesta a bajo y los chicos salieron sorprendidos por lo que acababan de ver y oír.
-¡Eran los mafiosos! Pero no lo entiendo, ¿Qué está pasando?- preguntó Héctor sorprendido
-Escuchad chicos, el alcalde de Soria es el jefe de los mafiosos por eso reformó la plaza y cambió el número de las casas, tenemos que entrar ya a por el tesoro e irnos antes de que nos descubran-explicó Diego al grupo
Todos entraron en la casa con el número treinta y dos, había dos inmensos pasillos que dividían la casa en dos. Formaron dos grupos para poder dividirse: Adriana, Carlos, Cecilia, Sandra, Héctor y Diego se fueron por el pasillo de la derecha y Catalina, Carmela, Pepe, Cristina, Andrés y Alberto se fueron por el pasillo de la izquierda, quedaron en reunirse en la puerta al rato de veinte minutos
Las habitaciones, estaban cubiertas de polvo y adornadas con muebles viejos y rotos, a penas entraba luz por las ventanas, ya que estaban tapadas con rotas cortinas y más polvo, las tablas de madera del suelo, crujían a cada paso que daban como si se fueran a romper en cualquier momento, cuanto más se adentraban, más frío hacía y mas oscuro y misterioso se volvía todo.
Carmela entró en una habitación que conservaba todo mas o menos en buen estado, observo que detrás de un montón de ropa roída y algún objeto roto más, brillaba una gran caja, se parecía a un cofre y rapidamente avisó al resto de su grupo, que se emocionaron tanto como ella. Entre todos bajaron el cofre del tesoro a la puerta y esperaron a que los demás regresaran para contárselo.
-¡Chicos! ¡Corred!- exclamó Andrés casi sin poder respirar de la emocion-
-¿¡Es...es... el cofre de verdad!?- gritó Carlos
-¡Pues claro! Vamos a abrirle-propuso Andrés
-¡No! Aquí no no podemos- prohibió Adriana
-Es verdad, nos puede ver alguien o peor, que nos descubran los mafiosos- dijo Cristina
-Pues volvamos a la estación de autobuses y cuando lleguemos de nuevo al colegio lo abrimos junto a Dori y así descubrimos que esconde el cofre- dijo Catalina
Todo el grupo se preparó para partir de nuevo a la estación de autobuses con el cofre en sus manos. Pepe les dijo que tardarian entre dos horas en llegar de nuevo al colegio si iban en el autobús y que sería mejor esperar al día siguiente para abrir el cofre junto a Dori, ya que llegarían demasiado tarde, pero nada más girar a la derecha en la calle Arsenio Gallego se encontraron precisamente con...
CARMEN LÓPEZ
hola;) esther te mando la novela des de el correo de mi madre si no te llega no te preocupes yo mañana te llevo a clase una fotocopia de la novela escrita por mi, a una pregunta e añadido un personaje paso algo????????????????????????? respondeme lo antes posible.
ResponderEliminarÁlvaro, tienes que hacerme llegar la novela en formato digital para poder ponerla junto a las partes de tus compañeros. Si ya lo has hecho ¿qué le vamos a hacer?
ResponderEliminarDori, llegaba en el mismo autobús, en el que los chicos, Adriana, Carlos, Cecilia, Sandra, Héctor, Diego, Catalina, Carmela, Pepe, Cristina, Andrés y Alberto pretendían montar.
ResponderEliminarAl verla, todos se sorprendieron, la cosa se ponía bien, no tendrían que esperar hasta el día siguiente para abrir el cofre.
-¡que suerte hemos tenido Alberto! dijo Adriana.
-¡Si¡ contesto Alberto muy nervioso.
Dori se acercó al grupo y los saludó,
-¡Hola chicos! ¿Qué hacéis todos juntos por aquí?
Los chicos estaban nerviosos, estaban contentos de haberla encontrado, pero no estaban seguros de que fuera el lugar idóneo, para hablar del tema. El primero en hablar fue Pepe:
-¡Dori, tenemos una cosa muy importante que contarla! Pero no estamos seguros de que sea el lugar mas apropiado.
Dori, puso cara de asustada al ver a los chicos tan nerviosos y preocupados, aun no se había dado cuenta que Héctor y Diego tenían el cofre escondido detrás.
-¿Se puede saber que esta pasando?, me estáis empezando a preocupar.
Los chicos sacaron a Dori de la estación de autobuses aun pequeño parque infantil, donde ya no había nadie, pues el sol había caído y la tarde empezaba a refrescar. Allí, la contaron lo que había pasado unas horas antes y todos decidieron ir a un lugar verdaderamente seguro, donde nadie pudiera ver lo que contenía el cofre.
Cogieron el autobús de las 20,30, tardaban aproximadamente 20 minutos en llegar al colegio, y al día siguiente no había clase.Allí estarían seguros ypodrían abrir el cofre sin preocupaciones.
El autobús llegó a su destino, eran la 20,52, solamente se había retrasado dos minutos de su hora de llegada. Bajaron del autobús y tomaron la primera calle de la izquierda, en diez minutos estarían en la calle San Andrés, y al final de esta, en el número 25, estaba la entrada principal del colegio. Por la hora que era el colegio estaría cerrado, pero Dori como era la directora, tenía llaves para entrar.
Ya estaban en la puerta del colegio, las luces estaban apagadas, al fondo del pasillo central, se veía un pequeño resplandor.
-¡Mira Dori! ¿Te has fijado en esa pequeña luz al final del pasillo? dijo Catalina.
-¡Si Catalina, me he dado cuenta! Son las luces de emergencia, que como bien sabéis, deben permanecer encendidas cuanto no hay luz.
Todos continuaron andando en dirección a la biblioteca, que estaba en la parte de atrás de colegio. Según iban llegando a la biblioteca, la luz era más intensa, de repente oyeron ruidos, todos quedaron paralizados, cruzaban miradas pero no les salía la voz, ahora si que estaban realmente asustados. Continuaron andando, se oyó el golpe de una puerta, empujada por el aire. No sabían muy bien de donde venían los ruidos.
Cuando apenas quedaban 2 metros para llegar a la puerta de la biblioteca, la puerta del cuarto de limpieza se abrió, y la luz invadió el pasillo. Era María, la encargada de la limpieza del colegio, fue la primera empleada del colegio. Todos la conocían, era una mujer amable y cariñosa.
Cuando la vieron aparecer, todos quedaron petrificados, la única que pudo hablar fue Dori.
ResponderEliminar-¡Pero María, no pensé que aun estuviese por aquí! dijo Dori con voz temblorosa. La verdad es que nos hemos asustado, pensábamos que ya no había nadie en el colegio.
María tan contenta y dicharachera como siempre, contesto: -Como mañana no hay colegio, he aprovechado para rematar cosas pendientes de la semana. Total tampoco pasa nada por que me haya quedado un rato mas ¿no?.¿y ustedes, que hacen por aquí a estas horas?
Todos se miraron si saber que decir, entonces Dori contesto:
-Venimos a la biblioteca para terminar un trabajo que tenemos pendiente, debemos acabarlo entre hoy y mañana, todos estamos participando en él. Tranquila, no te preocupes por cerrar el colegio, eso ya queda de mi mano.
María siguió recogiendo sus cosas y ordenando todo en el cuarto de la limpieza. Dori y los chicos entraron en la biblioteca. Cuando se disponían a sacar el cofre, que lo tenia guardado Diego en su mochila, la puerta de la biblioteca se abrió de repente. Era María, que se despedía del grupo.
-Bueno chicos, que terminéis el trabajo cuanto antes, pues son cerca de la 21,30. Luego tenéis que volver a casa y la noche esta oscura. ¡Hasta mañana!
Todos se despidieron de ella y volvieron a lo que mas les interesaba en ese momento, que era abrir el cofre. Diego puso la mochila encima de la gran mesa de la biblioteca, Hector que había estado en todo momento a su lado, se dispuso a abrir la cremallera. Diego sacó el cofre de su mochila, lo puso encima de la mesa, pero nadie se atrevía a abrirlo. Hubo un momento de silencio, las miradas se cruzaban, los chicos no se atrevían. No estaban seguros de lo que podían encontrarse, en el fondo todos estaban asustados.
Dori se dispuso abrir el cofre. La cerradura era un pestillo muy oxidado, le faltaba una parte. Sin esta, era imposible poder abrirlo fácilmente. Se encontraban con un problema, ¿cómo abrir la cerradura?. Los chicos empezaron a dar ideas a Dori:
-¡Dori con un bolígrafo, podíamos empujar el pestillo! dijo Andrés.
- ¡No mejor con unas tijeras! dijo Pepe, mi padre lo ha hecho el otro día en un baúl que tiene mi madre en el trastero.
¡Vamos a probar con las tijeras! dijo Cecilia. Entonces Alberto se acerco a la mesa donde se sienta la responsable de la biblioteca, y en una caja de color azul trasparente, encontró unas tijeras pequeñas.
-¡Vamos a probar con estas, seguro que nos valen!, por aquí no encuentro otras un poco más grandes, dijo Alberto.
Acerco las tijeras a la mesa y se las dio a Pepe, Este las cogió; la mano le temblaba como cuando estas muerto de frio. Intentó empujar el pestillo, pero estaba muy pegado por el óxido; Estaban cada vez mas impacientes. Volvió a intentarlo y el pestillo se deslizo lentamente por la ranura. ¡por fin lo habían conseguido!...............
Álvaro González Mento.
Esther,falta lo de Amancio ¿no?
ResponderEliminarCuando abrieron el cofre todos se quedaron sorprendidos ante la enorme cantidad de joyas ,doblones y cosas de alto valor que había en ese pequeño y mugriento cofre .Todos empezaron a lanzar las joyas por alto y entusiasmados por la gran cantidad de riquezas que había dentro de el cofre .Dori proclamó:
ResponderEliminar-Lo conseguimos ,no pensé que pudiéramos llegar a superar todas estas pruebas que nos ha puesto el destino.-dijo Dori.
Los chicos junto a ella decidieron esperar para enseñárselo al día siguiente a Jose y guardar el tesoro en un lugar lo suficientemente seguro para que no tuvieran que volver ha ir a buscarlo.
Al día siguiente decidieron esperar hasta después de las clases ,porque no querían exponerse a que pudiera ver alguien el tesoro .Los chicos siguieron su rutina diaria y dieron clases como era de costumbre .A la hora del recreo se reunieron todos para contarse lo felices que estaban y decir que no se creían todas la experiencias vividas a lo largo de estos últimos días de tragedia ,pero como comentaban todos también de aventura .En la última hora de clases todos estaban impacientes para que tocara el timbre ninguno de ellos atendía a las explicaciones del profesor solo a cada uno de sus relojes .Por fin llegó la hora ,cuando el timbre sonó todos los alumnos del colegio salieron corriendo cómo de costumbre ,para llegar a sus casas lo antes posible ya que se preparaba un alborotó inmenso y también un gran atasco en el que todos esperaban ansiosos unos diez minutos aproximadamente para salir de él .Después de que se desalojara todo el colegio y quedara dentro de él los chicos junto a Dori y a Jose se dirigieron a la biblioteca donde ella decía haber dejado el tesoro guardado en un pequeño y oscuro rincón perfectamente escondido de la biblioteca .Fueron recorriendo los largos pasillos del colegio hasta llegar a la biblioteca .Una vez allí Dori destapó el lugar donde estaba el cofre del tesoro .Pero la sorpresa que se llevaron todos fue increíble…
No podía salir de su asombro cuando la tapa se levantó allí no había absolutamente nada .No podía reaccionar ,se la empezó a cambiar de color la cara quería hablar pero no podía .Hubo un silencio durante unos segundos y Carmela rompió el silencio:
-Ya sé quien ha robado el tesoro-dijo Carmela pensativa.
-¿Quién?-preguntaron todos al unísono.
-Ayer ,cuando nos despedimos de María después vi una sombra en la puerta ,yo pensé que eran imaginaciones mías pero no era así ella ,estaba escondida detrás de la puerta escuchando nuestra conversación y viendo el lugar exacto donde colocabas el tesoro.
Dori y los chicos junto a Jose idearon un plan que consistían en espiar a María ,la señora de la limpieza durante toda la mañana del día siguiente ,lo pudieron realizar porque no tenían colegio pero ella tenía que trabajar.
A la mañana siguiente ,todos preparados a las ocho de la mañana escondidos a unos escasos metro de la puerta del colegio ,esperando sigilosamente a que entrara María a trabajar .Cuando entró ella se dirigió al cuarto de la limpieza como de costumbre , los chicos la siguieron escondidos detrás de dicha puerta.
De pronto ,la empezó a sonar el móvil y el grupo escondidos detrás de la puerta silenciosamente empezó a oír la conversación:
-¿Lo tienes?-preguntó el emisor del que desconocían el nombre.
ResponderEliminar-Sí ,me ha costado lo suyo conseguirlo pero finalmente lo he hecho ,lo tengo en mi casa en la avenida Santa Marta en el número 22 .-respondió María con orgullo.
-Vale ,iré hacia allí dentro de media hora estate presente para darte tu recompensa ,de los críos y los profesores nos ocuparemos mi banda y yo al día siguiente.
-Pi…pi…pi.-sonó el teléfono después de que colgara el jefe de los mafiosos.
María se fue directa al los vestuarios para cambiarse de ropa esta se desnudó y a continuación se vistió con una ropa adecuada para la ocasión.
Dori tuvo una idea y se la propuso al grupo:
Bien ,cuando vaya a salir por la puerta nos tiramos encia de ella y no podrá resistir todo el peso y se caerá , a continuación la inmovilizaremos.-susurró Dori con sigilo.
Cuando María abrió la puerta del vestuario el plan salió como fue previsto ,todo se tiraron sobre ella ,a continuación la ataron al banco del vestuario y cuándo María no podía moverse por la cuerdas salieron del colegio y pensaron en qué hacer.
Finalmente ,después de diez largo minutos decidieron presentarse en la casa donde María había quedado con labanda ,quería recuperar el tesoro a toda costa ya que habían vuelto ha hacer un gran esfuerzo de nuevo. Sin más preámbulos se dirigieron todos a coger el autobús que le llevaría a la casa donde estaba dicho tesoro ,cuando los dejó en la parada anduvieron cinco minutos preguntando a los transeúntes ,donde estaba dicha avenida finalmente ,un señor le señaló la dirección correcta y se dirigieron hacia allí .Cuando estaban allí intentaron entrar por todos los sitios pero no se le ocurría nada ,pero tras un rato de desesperación de entrar ya que quedaba pocopara la llegada de lo mafiosos no más de cinco minutos ,a Dori se le ocurrió forzar la cerradura con el kit de maquillaje y lo consiguieron dentro de la casa estuvieron buscando el tesoro pero tras buscarle y buscarle desesperadamente no lo encontraron .Cansados y desesperados ya de buscarlo Alberto se apoyó en la pared y de pronto se empezó a abrir un pasadizo oscuro que ninguno sabía a donde conducía este .Con la esperanza de encontrar el tesoro se adentraron en las profundidades del pasadizo aunque tenían miedo ya no iban a darse vuelta atrás decidieron que tenían que seguir hasta el final .Jose que iba el primero vio una especie de laberinto dentro del pasadizo ,avisó a los demás y se adentraron en el laberinto sin saber a donde conducía…Pero lo que no sabían era que los mafiosos acababan de llegar…
AMANCIO MARTÍN
Estaban dentro de la casa, se asustaron porque la puerta estaba abierta y con señas de haber sido forzada. Carlo, uno de los mafiosos diviso que la puerta del pasadizo estaba abierta, y entonces grito:
ResponderEliminar-Mirar, la puerta del pasadizo esta abierta, María dijo esa puerta no la conocía nadie y ella estará trabajando.
-Tranquilo a lo mejor quería asegurarse de que el tesoro estaba bien-dijo su compañero intentando calmar a Carlo.
-No sé. Bueno por si acaso sacar vuestras pistolas, yo iré delante y si pasa algo cubrirme.
Los chicos, junto a Dori y Jose, divisaron el final de aquel laberinto, que terminaba con una puerta de ladrillos.
-Y ahora, ¿qué hacemos?- dijo Dori
-Yo ceo que esto es falso, ¿cómo sino iba María a pasar?- dijo Jose bastante intrigante.
-Yo ya estoy cansada de tanta intriga con todo lo que hemos pasado ese tesoro no merece la pena-contesto Dori junto con un suspiro.
-Dori, ahora es cuando no tenemos que desesperarnos, estamos cerquísima.-dijo Carmela cogiendo las manos a Dori.
-Si venga ayudarme-dijo Jose.
-¡Alto!- dijo Carlo como apareciendo de la nada.
-¿Quiénes sois?-pregunto Carmela levantando las manos.
Alguien apareció detrás de los cuatro mafiosos que apuntaban con sus pistolas a todos. Jose vio que era María y entonces dijo:
-¿Cómo has podido desatarte?
-Fácil no me ataron bien. Dori, cariño no sabes hacer nudos- dijo y tendió una mano a Dori.
Dori la cogió, nadie entendía nada y de repente uno de los matones empujo a Jose y empujo la pared, falsa como había supuesto Jose, con la mano. Todos entraron allí no había nada solo ladrillos y una mezcla de cemento ya preparado.
-¿Pero y el cofre con las joyas?-dijo Carlo.
-Tranquilo, ¿cómo iba a dejar que unos mocosos me escucharan decir mi verdadera dirección y me quitaran el cofre?
-Pero, ¿no esta aquí el cofre? Pero si te escuchamos.
-Ya sabía que me escuchabais ella me lo dijo ayer-contesto María y señalo a Dori.
-Dori, ¿eso es verdad?
Dori dijo que si, explico que ella fue quien había atado flojo a María y que por eso ponía impedimentos fue ella quien dijo que había escondido el cofre en la biblioteca pero realmente estaba en su casa. Los chicos preguntaron porque les había hecho eso. Y ella contesto a eso que su pobre sueldo no cubría todos sus gastos.
-No me lo esperaba de ti- dijo Héctor -eres nuestra directora.
-no te equivocas, ERA vuestra directora ahora soy rica y lo primero que are será mataros a todos y compartir mi tesoro junto a mi hermana. Una vez más todos se asombraron. Pero eran los mafiosos los que empezaron a hablar.
ResponderEliminar-A mí me da igual si es tu hermana lo que yo quiero son las joyas, me lo prometiste y por eso te ayude- dijo Carlo acercándose a María.
Mientras Dori, María y los mafiosos discutían Jose vio que uno de los mafiosos que estaba más cerca de él tenía una pistola en el bolsillo de atrás del pantalón y un teléfono. Cogió los dos objetos y apunto directamente a Dori, le dio el móvil a Adriana y ella fue la encargada de llamar a la policía. Héctor mordió la mano a Carlo y le quito la pistola.
-Pronto llegara la policía y todo se aclarará- dijo Jose.
-Venga Jose, tu sabes las condiciones de los profesores, si quieres te damos una parte del dinero- dijo Dori y espero una respuesta.
-No me compraras y no pienses que cambiare de idea, ¡chicos! coger el cemento y los ladrillos y emparedar a estos ladrones y así no se escaparan cuando venga la policía.
-¡Quietos!
Centenares de policías entraron en aquella habitación. Los mafiosos y las hermanas se retiraron y se mezclaron con todos los chicos y poder pasar desapercibidos pero Carlo ya estaba fichado y poco después cayeron todos.
A todos los llevaron a la comisaria para el interrogatorio todos los estudiantes y Jose tenían la misma coartada pero Dori y los mafiosos diferentes ya que ellos echaban la cumpa a los demás y se exculpaban a si mismos. La policía rápidamente sabía a quien creer pero no sabía donde se hallaba el tesoro.
-Chicos, debéis decir donde esta ese tesoro, hace unos años una familia de Burgos lo perdió en su viaje a Ávila y llevan un poco menos de una década buscando tan valioso tesoro, si lo decís os puedo asegurar que algo será para vosotros, son una familia generosa.
-A mí ya me da igual las joyas solo quiero volver a casa y explicar todo a mis padres.
De repente salido Dori de la sala de interrogatorio esposada. Los chicos supusieron que ya era el fin de la historia. Pero aún faltaba la incógnita del tesoro. ¿Dónde podría estar?
-Yo sé donde esta. Bueno yo y todos, ¿no os acordáis de lo que dijo Dori?-dijo Pepe
-Claro en su casa seguro y conociendo a Dori y su extraña afición por leer seguro que estará en una estantería o en un pasadizo como suponíamos con María.
- María, ¿Quién es María?- pregunto el policía, que todos creían que se había ido pero el seguía escuchando por si hablaban del tesoro.
-La hermana de Dori, ella también es culpable.
-No hemos visto ha ninguna María.
-¿QUÉ? Vamos que ella sigue suelta. ¡Hay que ir ya hasta la casa de Dori! y también tenga vigilada a Dori que seguro que María vuelva a por ella- dijo Jose.
-A si se ara- contesto el policía.
-Chicos iros a casa es la hora de comer y vuestros padres estarán preocupados-dijo Jose con algo de prisa.
-Jose, nos va a castigar igual por todo esto no pasara nada.
Llegaron a casa de Dori y vieron que la vecina del frente estaba escuchando tras la puerta de la vivienda, cuando vi que alguien se acercaba se quito pero Pepe ya la había visto.
Pero ellos iban directos al secreto de donde estaba el tesoro y Pepe no dijo nada. El policía se preparo para entrar y ……..
DESIRÉ MARTÍN